La Nueva Agenda Urbana de la ONU reconoce la necesidad de garantizar el acceso igualitario de las personas a los espacios públicos.
Si bien la arquitectura ha conseguido avanzar en el tema de la inclusión, aún hay varios aspectos que se deben considerar, ya que debe ser un esfuerzo conjunto de varios actores.
“Para tener ciudades incluyentes no sólo es directamente la construcción la responsable, porque lo que construimos, lo que diseñamos, finalmente es sólo el escenario donde se desarrolla la sociedad,” señala José Luis Gutiérrez Brezmes, director del Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
En entrevista, resalta que lo que tiene que haber es un cambio de paradigma, un cambio de modelo de la forma en que vivimos y enfatiza que el gremio de la arquitectura y la construcción intervienen en la inclusión pero es un asunto que no se resuelve nada más desde sus profesiones, sino que es un fenómeno de complejidad.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, 6.3? las personas en México tiene alguna discapacidad, esto representa 7.8 millones individuos.
Asimismo, en la Encuesta Nacional sobre Discriminación de 2017, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 25? las personas con discapacidad (mayores de 12 años) son víctimas de discriminación.
Tanto en México, como a nivel mundial se han emprendido acciones para tratar de integrar a esta población, que en algunos casos se complica más porque las personas además de ser discapacitadas, tienen otras características que las hacen más vulnerables como la pobreza y la vejez.
Ante estos problemas, la ONU ha promovido la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la Nueva Agenda Urbana (NAU), en esta última se reconoce la necesidad de garantizar el acceso igualitario de las personas a los espacios públicos, transporte, la vivienda, la educación, los servicios de salud, la información pública y las comunicaciones.
De este modo, no solamente se busca inclusión en los espacios habitables, sino también en la calle y en cualquier área pública, para lo que se requiere una mejor planeación urbana.
Para tener lograr estos objetivos, se busca también crear conciencia en toda la sociedad sobre la diversidad y tolerancia.
Gutiérrez Brezmes expone que en la industria cada sector, desde el proveedor, el que construye y el que diseña, tiene que poner de su parte para generar espacios incluyentes.
De esta manera, una ciudad incluyente: “Debe ser una ciudad pensada no para los estereotipos, sino para todas las personas (...) y utilizar el entorno de forma equitativa”, afirma José Luis Gutiérrez Brezmes.
Apunta que estamos viviendo de una manera en la que nos estamos terminando los recursos naturales, por lo que debemos integrar el cuidado del medio ambiente, la inclusión y varios aspectos en la edificación y planeación urbana.
Reitera que lo importante es vincular los temas y responsabilizarse acerca de diversos aspectos: sociales, de sustentabilidad, accesibilidad para que al final se logren soluciones hacia un futuro bueno para nosotros.