En las últimas décadas, el prefijo "bio" ha permeado diversos aspectos de nuestra vida, y ahora también se consolida en el ámbito de la arquitectura. La biofilia surge como una filosofía que aboga por un tipo de construcción donde la naturaleza es el eje central; esta se integra de diversas maneras: ya sea incluyéndola físicamente, evocándola o imitando sus formas, texturas y colores.
Su principal objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas mediante la reconexión con la naturaleza. Según su definición más canónica, este tipo de construcción se basa en el diseño biofílico, el cual busca replicar los patrones y elementos que encontramos en el mundo natural para crear espacios más saludables, agradables y productivos.
Para profundizar en este tema, existen diversas obras literarias que se han convertido en clásicos de la arquitectura. Entre ellas, encontramos:
- La arquitectura de la felicidad de Alain de Botton
- Animales arquitectos del gran Juhani Pallasmaa
- Biophilic Architecture (publicado en 2023), disponible en la librería Naos de Madrid
El libro The House of Green: Casas naturales y Arquitectura biofílica, escrito por George Kafka, editor y comisario del Design Museum de Londres, ofrece una perspectiva más actual sobre este tema. En su prefacio, Kafka destaca la naturaleza como aliada perfecta de la arquitectura; enfatiza que, si bien la construcción siempre ha estado ligada a la naturaleza, en la actualidad, debido al cambio climático global, es más necesario que nunca que plantas, flores y otros elementos naturales estén cada vez más presentes en nuestros interiores.
El libro de Kafka nos embarca en un viaje a través de los trabajos de arquitectos de todo el planeta que buscan armonizar el mundo natural con el del diseño. Su objetivo es obtener los mejores beneficios estéticos y funcionales para mantener un ambiente óptimo y lograr así una mayor sensación de bienestar.
A lo largo de sus páginas, encontramos una selección de proyectos realizados en diversos lugares del mundo, desde viviendas particulares hasta oficinas, ubicados en países como Australia, Japón, Bélgica, Brasil, Italia, Vietnam, Singapur, Holanda, Dinamarca, México, Indonesia, Estados Unidos y Francia.
5 proyectos han aprovechado los aprendizajes de la arquitectura biofílica
- TB House: Un oasis biofílico en el corazón de Madrid
Diseñada por LAND30 y Z4Z4 en Madrid, rompe con las convenciones arquitectónicas tradicionales. Su peculiar estructura, compuesta por tres cilindros, se abre hacia el impresionante paisaje del Monte de El Pardo, creando espacios llenos de luz y armonía con la naturaleza. En contraste con la apertura hacia el exterior, la TB House también alberga patios interiores introspectivos; estos oasis de vegetación tropical contrastan con la vanguardista arquitectura a base de vigas de acero y cerchas, creando un ambiente único y relajante.
La arquitectura de la TB House no solo se integra con el entorno natural, sino que también lo respeta; las rocas del jardín se convierten en parte integral del diseño, creando una simbiosis perfecta entre naturaleza y vanguardia.
- Un refugio íntimo en la naturaleza noruega
En las profundidades de un bosque noruego, bordeando un lago cristalino, se esconde Gjememested Telemark, un refugio solitario y secreto obra de Gartnerfuglen Arkitekter/Mariana Delás. Solo accesible en barca durante el verano o con esquíes en invierno, este santuario excavado en la roca se mimetiza a la perfección con su entorno.
Su estructura de madera se encuentra revestida con finas ramas de abedul, creando un camuflaje natural que aísla el interior y permite la circulación de aire cuando la nieve lo cubre. Concebido para disfrutar de la soledad y la naturaleza en estado puro, este refugio ofrece un espacio íntimo y contemplativo ideal para observar la belleza del entorno.
- Un oasis urbano: la oficina Urban Farming de Vo Trong Nghia Architects
En el corazón de la bulliciosa Ho Chi Minh City, Vietnam, se alza un refugio verde que desafía las convenciones de la arquitectura moderna: la Urban Farming Office de Vo Trong Nghia Architects. Este edificio de oficinas no solo alberga espacios de trabajo, sino que también cultiva un ecosistema vibrante que combate el calor sofocante, el ruido y la contaminación de la ciudad.
La fachada de la Urban Farming Office está envuelta en un muro verde innovador y radical, compuesto por una estructura de hormigón y una variedad de plantas cuidadosamente seleccionadas. Esta piel vegetal actúa como un filtro natural, absorbiendo el calor excesivo y purificando el aire de la ciudad; además, las plantas crean un microclima dentro del edificio, reduciendo significativamente la necesidad de aire acondicionado artificial.
A diferencia de los jardines verticales tradicionales, la Urban Farming Office no se limita a ser una simple decoración. Las plantas se integran en la estructura del edificio, descendiendo desde la cubierta y encontrando huecos previstos para su crecimiento óptimo; esta integración profunda entre arquitectura y naturaleza crea una conexión tangible entre los ocupantes del edificio y el mundo natural.
- El sueño onírico de Javier Senosiain
A manera de cueva enterrada en un terreno con resonancias a las antiguas viviendas creadas por el hombre, Javier Senosiain creó una atmósfera capaz de envolver como el seno materno a sus habitantes; construida en 1984, abrió sus puertas al público en general en 2020, se encuentra ubicada en Naucalpan de Juárez, al noroeste de la zona metropolitana. El proyecto surgió de la búsqueda de tener espacios que hicieran referencia a modelos arcaicos de habitar del hombre, similares a como fueron las cavernas.
Javier Senosiain materializó su idea de «reencontrar al hombre con la tierra» en un terreno de 178 m². El concepto está inspirado en la cáscara de un cacahuate: dos espacios ovalados y alumbrados que se unen mediante uno pequeño en el que hay penumbra. La Casa Orgánica se inserta en el terreno de manera que pareciera ser parte de él y no una construcción que irrumpe con el paisaje.
- CapitaSpring: Un oasis verde en el corazón de Singapur
Diseñado por BIG Bjarke Ingels Group y CRA Carlo Ratti Associati, se alza como un pulmón verde en el denso distrito financiero de Singapur. Inspirado en la idea de un huerto urbano, este rascacielos de 51 pisos alberga más de 80.000 plantas, creando un oasis verde de más de 8.300 metros cuadrados en su interior.
El edificio, reconocido como el huerto urbano más alto en su categoría por el libro The Green House de Gestalten, combina a la perfección oficinas y espacios residenciales, ofreciendo un entorno único para trabajar y vivir; además, cuenta con espacios comerciales y paseos peatonales, integrando la naturaleza a la vida urbana y fomentando la interacción entre los habitantes de la ciudad.
Se convierte así en un referente de arquitectura sostenible, demostrando que es posible crear espacios urbanos vibrantes y ecológicos a la vez. Un ejemplo inspirador de cómo la naturaleza y la ciudad pueden coexistir en armonía.
En un mundo cada vez más urbanizado y alejado de la naturaleza, la arquitectura biofílica emerge como una solución innovadora y esperanzadora. Esta filosofía de diseño busca reintegrar elementos naturales en entornos construidos, promoviendo espacios más saludables, agradables y productivos para las personas. Más que una moda temporal, representa un cambio paradigmático en la manera en que concebimos y edificamos nuestros hábitats urbanos.