Los arquitectos tienen la responsabilidad de aprovechar los metros construidos y poder reutilizarlos, de acuerdo con Francisco Pardo.
De una imperfección puede resultar un buen proyecto arquitectónico para crear una obra que aporte un valor social, de acuerdo con lo expuesto en la conferencia “Imperfecciones”, por Francisco Pardo, fundador de Francisco Pardo Arquitecto, durante Expo CIHAC 2020.
Para Francisco Pardo resulta mejor renovar algún espacio para aprovechar la infraestructura que existe alrededor, que erigir una vivienda lejos de la ciudad en donde no existan todos los servicios cerca de los usuarios.
Francisco Pardo añade que en su despacho nunca realizan demoliciones de inmuebles que tengan algún valor arquitectónico cultural o histórico o que estén catalogados por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) o por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y buscan reusar lo existente.
Uno de los proyectos que mostró en su ponencia fue un inmueble en la Colonia Juárez, en la Ciudad de México, donde se incluyó un programa de usos mixtos con vivienda, comercios y oficinas, que atiende las necesidades específicas de esa zona. En esta obra se hicieron cortes en la parte superior para integrar iluminación y ventilación natural.
Los arquitectos hoy en día tienen una gran responsabilidad para aprovechar y reutilizar los metros construidos. “Hay una tesis muy interesante de la bienal que hicieron los holandeses que decían que en Roterdam había más metros cuadrados que los que necesitaban en todo Holanda, en una sola ciudad había los metros cuadrados que se necesitaban, pero abandonados”, señala Francisco Pardo.
Por ello, apuntó que en metrópolis grandes como la Ciudad de México hay una gran cantidad de metros cuadrados que se podrían reusar y hay zonas o ciudades más chicas en donde se necesita una combinación de edificios que se regeneren e inmuebles nuevos.
Enfatizó que si hay estructuras de concreto que ya se produjo y trajo hasta las ciudades, demolerlo para volver a hacer casi lo mismo es absurdo. Entonces, comenta, hay que entender las ciudades y la urbanización de otra manera porque existen muchos espacios que podrían regenerarse.
“El hecho de reciclar es un acto de sustentabilidad tremenda. Es más sustentable el edificio que hicimos en Milán 44 en la colonia Juárez que un edificio de dobles vidrios en medio de la nada donde la gente tiene que llegar en varios coches”, señala Francisco Pardo.
Es decir, un edificio que, aunque tenga tecnologías sustentables esté alejado de la ciudad es menos sustentable que otro que no tenga esas tecnologías, pero esté en el centro de la ciudad. También es más sustentable hacer parques en Iztapalapa que tirar las casas y meter a la gente a una torre.
Por otra parte, mencionó que trabajó con Échale a tu casa, la productora social de vivienda, con lo que ayudaron a crear casas después de los sismos de 2017.
Particularmente, mostró un caso en Ocuilan, en el Estado de México, donde Francisco Pardo diseñó una vivienda de tres pisos. Para este proyecto, se platicó con la familia para que expusiera sus necesidades y, a partir de ello, en un predio en el campo se logró edificar esta casa con columnas de concreto y bloques hechos en el mismo sitio.
Durante la conferencia, Celia Navarrete, directora de Expo CIHAC y vicepresidente del portafolio de Construcción en Informa Markets, preguntó una cuestión del público en esta muestra digital acerca de los mejores materiales para poder renovar las edificaciones.
“Yo creo que todos los materiales son increíbles, pero lo que pasa es dónde los usas y cómo los usas; yo creo que no hay materiales buenos ni malos, simplemente hay distintas maneras de usarse”, respondió Francisco Pardo.
Para él, la tendencia en el futuro podrían ser las estructuras de madera, como ya se está usando en países como Australia o Alemania, pero dijo que México está atrasado en la aplicación de este material pues a pesar de que tenemos muchos bosques, no se sabe trabajar ni usar la madera, que es, además, un material renovable.
