Distinguida por el diseño de sus obras que invitan a la gente a integrarse a los espacios públicos en una vinculación poética y simbiótica, la arquitecta mexicana Fernanda Canales, consideró que mientras construyamos muros más altos con la idea de protegernos y estar más seguros, vamos a tener territorios más fragmentados y peligrosos.
Esta semana, durante la conversación “Des-Límites” que sostuvo con la arquitecta Isadora Hastings, organizado por la fundación Museo Jumex, Fernanda Canales expresó que mientras se sigan edificando muros ciegos que dan la espalda a la ciudad y en las casas se hagan bardas más altas, seremos más excluyentes, lo que hará más permisiva la violencia.
El año pasado, entrevistada por The New York Times, que la incluyó en el top 10 de las mujeres líderes en el mundo, la docente habló del diseño para la construcción de un centro comunitario en un predio aledaño al Reclusorio Oriente en Iztapalapa, considerada una alcaldía con marginación social.
También mencionó el proyecto de una serie de centros comunitarios e instalaciones públicas para dos pueblos fronterizos en Sonora: Agua Prieta y Naco. Describió que en esos barrios los habitantes han respondido a la inseguridad con edificios cerrados, alambre de púas y muros gruesos.
“Estamos tratando de crear una arquitectura que se abra, se conecte con la acera, con la naturaleza y con la comunidad. Queremos cambiar la percepción de estas áreas y brindar una sensación de visibilidad, comodidad y seguridad”, dijo al New York Times.
En el diálogo “Des-Límites”, expuso que en una ciudad donde se construyan casas que transiten a espacios más abiertos, plurales, de mayor convivencia, incluyentes y participativos, las respuestas van a ser menos violentas.
“Debemos entender que el tipo de casa que se construye es el tipo de ciudad que se desarrolla: es el tipo de sociedad que se construye. Entonces, no hay una diferencia entre la casa que construyes y la sociedad que se genera”.
Puedes pensar en la arquitectura como algo que encierra y excluye. Eso te hace sentir atrapado o vulnerable. O puedes pensar en ello como algo que invita, abre y reúne. Eso es sensible al paisaje, la historia y la cultura.
“No queremos construir muros más altos, estructuras más masivas o más divisiones. Necesitamos cambiar la forma en que las ciudades entienden el espacio público”, dijo al diario norteamericano.
Proyectos de reinterpretación de las vecindades mexicanas en la Biennale di Venezia 2021
En 2021, Fernanda Canales presentó la muestra After the House como parte de la agenda cultural de la 17ª Exposición Internacional de Arquitectura, La Biennale di Venezia, que consta de cuatro modelos principales que muestran proyectos de vivienda diseñados como una reinterpretación de vecindades, viviendas urbanas multifamiliares con viviendas mixtas dispuestas alrededor de patios con servicios compartidos.
La intención del diseño es explorar una tipología principal en México durante los últimos tres siglos, la cual fue olvidada después de la década de 1950. Este proyecto busca redefinir la tipología de vecindades históricas para retratar un diseño flexible y un sentido de pertenencia compartido. De la misma forma, busca voltear la mirada a formas de vida más diversas, reconociendo que los ciudadanos comparten el espacio, el aire, el agua y las ciudades.
En su libro, Estructuras compartidas, espacios privados. Vivienda en México, reflexiona que muy lejos de la modernidad de los programas del siglo XX, hemos construido un hábitat fragmentado y contaminante. Construimos ciudades definidas por la multiplicación de casas sin servicios, amuralladas en el caso de los ricos y autoconstruidas en el caso de los pobres.
