El problema de movilidad en la capital del país se intensifica con la construcción de desarrollos habitacionales más distantes.
La escasez de domicilios asequibles y bien ubicados es uno de los mayores problemas de la Ciudad de México y de la mayoría de las urbes del país, externó Gonzalo Peón Carballo, director del Programa México del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés) y miembro de la alianza CoRe.
La falta de planeación urbana en CDMX ha derivado en una de las problemáticas de movilidad más compleja. Además, en las últimas décadas la situación se ha agravado con la falta de viviendas asequibles, por lo que las personas viven más alejadas de sus trabajos, sus trayectos son largos y tardados, en un transporte insuficiente.
Mientras que en los municipios del área conurbada aumenta la construcción de desarrollos habitacionales de interés social, en la capital del país la vivienda media ha disminuido 8.6%, mientras que la de tipo residencial ha aumentado 18.5%. Por ello, ONU Hábitat considera a CDMX como una de las metrópolis más excluyentes de América Latina.
De ahí que, cada día, no sólo se mueven sus 8.8 millones de habitantes, sino que hay que sumar a 1.7 millones de personas más que la cruzan para estudiar o trabajar, provenientes del Estado De México, Hidalgo y Morelos.
De acuerdo con el INEGI, de lunes a viernes se realizan alrededor de 34.56 millones de viajes en la Zona Metropolitana del Valle de México, de los cuales 58.1% es para ir al trabajo y tardan de 31 a 120 minutos, mientras que en 5.3? los casos, emplean más de dos horas.
En entrevista, Peón compartió que en el ITDP y CoRe trabajan por una ciudad de distancias cortas, pues consideran que la mejor movilidad es la que no debe realizarse. “Actualmente (en CDMX) hay personas que realizan trayectos que duran más de dos horas para llegar a su destino, nosotros buscamos una ciudad en la cual la trayecto máximo sea de 30 minutos”.
EL ORIGEN DEL PROBLEMA
El entrevistado menciona que parte fundamental de esta problemática son las políticas públicas. Las autoridades históricamente han beneficiado el uso del automóvil. Esto puede notarse en el gran crecimiento del parque vehicular en la zona metropolitana, que se multiplicó súbitamente de cinco a siete veces en las últimas dos décadas.
Afortunadamente, empiezan a notarse cambios en la generación de leyes y cambios en las existentes, priorizando el uso de transporte público y otras alternativas de movilidad, como la bicicleta.
Cabe mencionar que el ITDP de manera conjunta con CoRe, recientemente lograron un cambio en la normativa técnica referente a estacionamientos. Peón explicó que antes se consideraba un mínimo de lugares para automóviles, lo que provocaba se construyeran más lugares de los necesarios encareciendo las construcciones. Después de 2017, está norma cambió y considera un máximo de cajones, fijando así un tope.
“La antigua normativa, al considerar un mínimo provocaba que se construyeran estacionamientos donde no eran necesarios impactando directamente en los costos de las edificaciones, en los patrones de movimiento, en el incremento de congestionamientos viales y, por lo tanto, en la generación de contaminación”, destacó el entrevistado.
Por ejemplo —señaló Peón— en algunos de los edificios que se han construido en Paseo de la Reforma, los estacionamientos registran índices de desocupación de hasta 30%. Desde 2017 esto cambió y en octubre de 2019 se publicará el primer estudio de impacto que revelará los logros del cambio de normativa.