Sabemos que la perspectiva del mundo en general ha cambiado, por ello en esta entrega de “Platicando con” entrevistamos a Adela Rangel, fundadora y directora de AKURAT una arquitecta enfocada en crear grandes cambios en la arquitectura actual.
Adela Rangel es arquitecta con maestría en desarrollo urbano. Socia fundadora de Akurat, una firma híbrida de diseño y Project Management fundada en 2012, que se ha orientado por aplicar herramientas innovadoras para la industria de la construcción, tanto para edificación como para infraestructura, pioneros en el uso de BIM y su integración a los procesos del complejo mundo inmobiliario.
En lo urbano, su enfoque ha sido principalmente la búsqueda de una metodología para medir indicadores de centralidad, la reflexión sobre género, desarrollo urbano y aplicación de estrategias disruptivas a la participación ciudadana. Apasionada del gobierno abierto, forma parte del Board of Advisory de México AC, una organización feminista de la Sociedad Civil que crea estrategias de desarrollo sostenible con metodologías de innovación y co-creación.
Chair of Strategic Partnerships del Management Committee del Urban Land Institute México, donde ha tenido el logro de acercar el Instituto del sector gubernamental. Afiliada a la AMAU - Asociación Mexicana de Arquitectos y Urbanistas, donde ha impartido cursos y conferencias. Miembro del CAM SAM donde ha participado en congresos y foros como conferencista, panelista y moderadora.
En lo académico es profesora de la Facultad de arquitectura de la Universidad La Salle y consejera en el Consejo Técnico de la maestría en proyectos para el Desarrollo Urbano de la Universidad Iberoamericana
¿Cómo te definirías?
Me defino como una mujer curiosa. Me encanta vivir en la época que vivimos y me encanta pensar que tenemos muchas ideas preestablecidas que hay que revisitar y cuestionarlas. Estamos desperdiciando muchas oportunidades de hacer uso de recursos de los que ya disponemos. Esta curiosidad me ha llevado a tener roles que no han sido un fin sino un medio: arquitecta, eterna estudiante, profesora, viajera, emprendedora, empresaria y feminista.
¿Cómo descubriste que querías estar en el mundo de la arquitectura y diseño?
Buscando la forma de generar un impacto positivo en la sociedad, en hacer cosas para que el contexto en el que nos desenvolvemos sea más justo.
¿Qué significa la arquitectura para ti?
La arquitectura da forma a nuestra vida, la forma en que nos relacionamos las personas, cómo llevamos a cabo nuestras actividades y cómo transaccionamos. Mi reflexión hace tiempo se centra en eso y desde hace algunos años considero las actividades que hemos virtualizado como parte de esto. No creo que todo lo que resuelve la arquitectura se resuelva en construcción y me esfuerzo por replantear los objetivos de mi trabajo: hacer una arquitectura que eduque, que concientice y que genere un impacto positivo.
Me gusta mucho leer las descripciones románticas del arte de la arquitectura, pero me gusta pensar que también entendemos la función social, económica y ecosistémica de nuestra responsabilidad como profesionales.
¿Cuál es tu fuente de inspiración?
La observación. Me inspiro mucho de observar la diversidad en cuanto al uso del espacio. Lo observo en la literatura, hablando con la gente y en el espacio público. Me gusta ponerme en los zapatos de las personas que construyen y ocupan los proyectos que generamos en la oficina.
¿Si no fueras arquitecto, que hubieras escogido ser?
Me hubiera gustado ser física, astrónoma. Me apasiona el espacio y la ingeniería en torno a su estudio y su descubrimiento.
¿Cuáles consideras son tus herramientas inseparables de trabajo?
El iPad en primer lugar y en segundo la compu. Y tengo un señalador telescópico del que no me separaba cuando había reuniones presenciales porque los láseres no se pueden usar en pantallas, mis clientes y colaboradores se reían de mi low-tech, pero se volvió un distintivo personal.
¿Con quién te gustaría trabajar y todavía no lo has hecho?
Hemos estudiado una visión del futuro y diseñado la empresa que queremos ser en 50 años. Por lo anterior, fundamos un laboratorio de investigación y diseño en donde colaboramos con otras empresas y profesionales de diversas especialidades con quienes desarrollamos soluciones disruptivas, se llama Akurat Futures Lab (www.akuratfutures.com). Con este departamento hemos llevado el servicio de Digital Twins a un nivel de impacto impresionante y hemos tenido varias oportunidades para concretar su aplicación, pero no lo hemos logrado. Creo que el día que se aplique vamos a revolucionar la forma en que vemos hoy el OPEX.
Por otro lado, mi socio, Jorge Fernández, y yo somos unos apasionados de la naturaleza y el ecoturismo. Con algunos proyectos aplicamos el Diseño Regenerativo que va más allá de la Sustentabilidad, un diseño que tenga objetivos restaurativos del ecosistema, que a través de proyectos de desarrollo y de una nueva forma de entender el turismo, recuperemos lo que el ecosistema ha perdido, desde la calidad del agua hasta la biodiversidad. Tenemos tres long-shots, pero nos encantaría que en el futuro se concreten.
¿Cuál es el proyecto que más valoras y por qué?
Hoy estamos trabajando en el proyecto industrial más grande de Latinoamérica para una empresa mexicana que está evolucionando su operación normal de almacenes hacia una apuesta de e-shopping. Es un proyecto monumental, con un equipo que tiene toda la voluntad de transformar sus plataformas de trabajo, y estamos muy emocionados de poder implementar todos nuestros "juguetes", lo más avanzado de BIM y las herramientas de Business Intelligence.
Por otro lado, cambiando completamente la escala, diseñamos unas casas de campo cerca del Chico en Hidalgo en un lugar paradisíaco con la vista más larga posible. Con la emergencia sanitaria se detuvo, pero ahora estamos reprogramando su construcción y me emociona ver materializarse este proyecto al que mi socio y yo le pusimos tanto cariño.
¿Cuáles fueron los principales retos de este proyecto y cómo los superaste?
En el desarrollo industrial fue un año y medio de trabajo para definir la contratación, pero sirvieron muchísimo para estructurar el rol de un BIM Management y el cliente identificó cómo se transforma la estructura organizacional de un proyecto cuando nos subimos a un nuevo paradigma. BIM, LEAN y la virtualización están generando una revolución que trae muchos beneficios, si no se tiene el compromiso de implementarlo bien, puede generar muchos problemas. En este caso, hemos librado esa parte y todo se va desarrollando de manera impecable.
En cuanto a las casas de campo en Hidalgo, más que la emergencia sanitaria se esté disipando, el reto es aprender a vivir con esto. Creo que viene mucho al caso un desarrollo regenerativo del ecosistema, ya que estamos ocupando un área que se había destinado al cultivo, así como la posibilidad del trabajo remoto
¿Por qué decidiste fundar Akurat?
Esta respuesta será muy breve: Porque sabía que se estaban aplicando de forma muy tímida los nuevos paradigmas de trabajo en la industria del diseño y construcción. Tuve la intuición de hacia dónde íbamos.
¿Cuál ha sido el principal reto que ha enfrentado el despacho?
Crecer. No tuve un capital semilla, todo empezó en mi comedor. Cuando Jorge Fernández se asoció, ya tenía mi primer contrato grande: BIM Management para la Cámara de Diputados de Querétaro en la que convivimos con Augusto Álvarez (QEPD) y que nos permitió demostrar las ventajas de nuestra metodología.
Sin embargo, hemos reinvertido todas las utilidades a mejorar nuestro equipo, a probar nuevas plataformas y este ha sido un viaje muy difícil. Gracias al apoyo de personas que han creído en nosotros y a mi socio, que me levanta cuando me agobio y viceversa, hemos logrado pasar intactos años como el pasado en el que el equipo también demostró su compromiso.
¿Por qué se caracteriza Akurat?
Por su honestidad. Nos gusta que los clientes entiendan nuestro WOW (Way Of Work). Tenemos un cliente de vivienda que un día me preguntó que por qué develaba toda la receta de las galletas, que entonces ya lo podrían hacer ellos. Tenemos dos años trabajando juntos y un pipeline de al menos año y medio. Creo que la confianza construye y beneficia a todos.
En el diseño, Jorge, que dirige esa parte, se asegura de los métodos constructivos sean visible, estéticos. No nos gusta decir mentiras con recubrimientos. Es una filosofía.
Y otra característica que me encanta, es que somos una familia. Nos reunimos constantemente todos, la última vez que nos vimos de forma presencial fue el 17 de marzo del 2020 y extrañamos mucho estar juntos. Seguimos apoyándonos entre todos y generando este lazo.
¿Qué viene para Akurat?
Estamos frente a un gran año, estamos trabajando con nuevos clientes, aunque viejos conocidos. Viene un periodo de madurez y de estabilidad que nos va a permitir desarrollar más investigación, lo cual nos emociona a todos.
¿Cuál es tu consejo para la industria en este momento?
Identifiquen qué elementos de su modelo de negocio los hace resilientes, entendiendo esto como la capacidad de enfrentar los cambios y beneficiarse de ellos.
¿Cuál consideras es el nuevo rol de la arquitectura y construcción ante los cambios debido a la pandemia?
Debemos dejar de pensar en tabiques y pensar en las personas. Creo que la prefabricación debería ser el centro de nuestros estudios económicos, permitir a la gente estar más cerca de su casa, tener un trabajo seguro y formal. De esta manera reducir el número de personas en sitio.
Integrar las herramientas y plataformas sabiendo qué esperamos de ellas y no porque son una tendencia. Romper todos los paradigmas posibles, si llegamos a lo mismo, es que estábamos bien. Si no... seguramente quiere decir que hemos seguido una inercia que nos ha impedido renovarnos.
¿Cómo consideras que la arquitectura ayuda a tener una mejor calidad de vida?
Siendo sustentable: asequible, ecológica y diseñada para las personas, no para la foto.
