En Conexión Expo CIHAC queremos darte a conocer los rostros más importantes y sobresalientes del mundo de la arquitectura y del diseño, esos profesionales que están creando tendencias y cambios para mejorar el mundo a través de la arquitectura, por ello creamos esta sección de “Platicando con”.
En esta entrega entrevistamos a Billy Springall; Director y fundador de Springall + MK Arquitectos, un arquitecto apasionado por apoyar la arquitectura y el desarrollo urbano.
Nació en la Ciudad de México en 1962, es arquitecto por la Universidad Iberoamericana en 1986 con estudios de posgrado con el Politécnico de Milán, donde obtuvo la medalla de oro del Premio dei Gonzaga. En 1988 funda Springall+Lira con Miguel Ángel Lira. De 2003 a 2013 dirigió la oficina de Springall+Lira en Madrid, España. Actualmente la firma es Springall+mk con su actual socio Pedre Muñoz Kuri.
Ha sido profesor de proyectos en la Universidad Iberoamericana, el Tecnológico de Monterrey y la Universidad Nacional Autónoma de México, donde co-fundó Utópolis, junto a Félix Sánchez y Alejandro Rivadeneyra, que realiza estudios sobre la Ciudad de México y propone proyectos de regeneración urbana. Ha participado en diversos foros sobre el desarrollo, la problemática y los retos que enfrenta la Ciudad de México, que es un tema que le apasiona.
Entre sus proyectos recientes, están el Call Center mundial de Banco Santander, en Querétaro, México, (con Estudio Lamela, de España); el CAT de Liverpool en Morelia y la tienda Liverpool en Galerías Toluca, la torre Mitikah de 67 pisos en la Ciudad de México (dentro de una fachada de César Pelli), las torres residenciales Althaus de 39 y 42 pisos; y Ciudad ISSSTE, un complejo para 6,000 empleados y funcionarios en la Ciudad de México.
Su obra ha sido reconocida con diversos premios nacionales e internacionales, como el German Design Awards 2019, el Premio Interceramic, las Bienales de Arquitectura Mexicana y Panamericana de Quito, la Innovation Award de la Architectural Association, el premio IMEI a la eficiencia energética, o la American Association of Pre-cast Concrete.
1- ¿Cómo te definirías?
Soy un optimista que piensa que podemos mejorar la realidad, pienso de manera sistémica y me gustan los retos complejos, buscar y explorar las relaciones entre los proyectos que hacemos y la ciudad, la ecología, la economía, el efecto social y otras capas, veo a la arquitectura como una parte conectada con un todo.
2- ¿Cómo descubriste que querías estar en el mundo de la arquitectura y diseño?
Desde niño tuve facilidad para el dibujo, toda mi infancia y adolescencia me la pasé dibujando en las clases de la escuela, mis cuadernos de apuntes estaban llenos de dibujos. Casi no tomaba apuntes porque terminaba distrayéndome, mi manera de poner atención y de aprender era dibujando. Del dibujo pasé al diseño, a querer diseñar cosas.
La raíz etimológica de diseñar es dibujar, mi familia paterna tiene una larguísima tradición de ingenieros y de alguna manera se pensaba que yo también lo sería.
Pero me interesaba más el proceso creativo que el deductivo, mi paso a ser arquitecto fue muy natural.
3- ¿Qué significa la arquitectura para ti?
La arquitectura es el medio construido que nos rodea, es la manera en que los humanos transformarmos el medio natural para adaptarlo a nosotros, es un acto inverso de adaptación en el que hacemos que el medio se adapte a nosotros. Creamos espacios útiles para resolver nuestras necesidades, pero al mismo tiempo los hacemos bellos y capaces de conmovernos para impelernos a realizar el acto humano perfecto, aquel al que se refería el gran maestro tapatío Don Nacho Díaz Morales. En la arquitectura confluyen utilidad y belleza.
La arquitectura tiene un ámbito más amplio, el de la ciudad, la ciudad es como la casa grande y la casa como la ciudad pequeña, a la arquitectura no se le puede ver sola, se le entiende dentro de su relación con su entorno, por ende, cuando es urbana, en su relación con la ciudad. Y para mi esta condición es fundamental, al hacer arquitectura hacemos ciudad, estemos o no conscientes de esto.
4- ¿Cuál es tu fuente de inspiración?
La principal fuente de inspiración es el trabajo profundo, la inspiración surge del estudio de las condiciones de cada proyecto, de introducirnos en su complejidad, de reconocer sus conexiones, de sensibilizarnos a su entorno artificial y natural, a su comportamiento en el tiempo y del papel que, como arquitectos, decidimos jugar en el mundo.
Hablo de profundizar e investigar cada proyecto sin ideas preconcebidas para reconocer su identidad, los proyectos son como los personajes de la literatura, que de repente cobran vida y se definen a sí mismos. Como arquitecto, el acto creador es un acto sensible de reconocimiento del espíritu implícito de cada proyecto, cuando esto sucede, la inspiración puede venir de cualquier parte: de una metáfora, de un pasaje de un libro, de una imagen o de un recuerdo, incluso de alguna sensación, lo importante no es la inspiración, sino el acto de inmersión en la complejidad de cada proyecto.
5- ¿Si no fueras arquitecto, que hubieras escogido ser?
Probablemente director de cine o chef.
6- ¿Cuáles consideras son tus herramientas inseparables de trabajo?
Mi libreta negra tamaño A3 y mi pluma fuente.
7- ¿Con quién te gustaría trabajar y todavía no lo has hecho?
Me gustaría hacer un proyecto transdisciplinario con un grupo amplio de personas talentosas de diversas áreas. Artistas, escritores, científicos, ingenieros, sicólogos y sociólogos. Realizar una creación simple para un problema complejísimo.
8- ¿Cuál es el proyecto que más valoras y por qué?
Hay varios proyectos que son peldaños en mi comprensión de la arquitectura, que detonaron nuevas maneras de enfrentarme al reto creativo y a la posibilidad de integrar diferentes capas de un proyecto, diversas disciplinas y maneras de diseñar. No hay uno en particular, porque lo que más disfruto de un proyecto es el momento en el que hace click, en que todo cuadra y toma vida propia. Algunos de mis proyectos favoritos no se han construido, o incluso fueron sólo un concepto, pero que disrumpen en mi manera de hacer arquitectura y que detonan un cambio. De los construidos, yo creo que el Call Center de Banco Santander, el CAT de Liverpool y un módulo social en Iztapalapa de 1998.
9 - ¿Cuáles fueron los principales retos de este proyecto y como los superaste?
Cada día, los objetivos que nos planteamos son más complejos y requieren una visión sistémica y transdisciplinar, ahora, por ejemplo, estamos diseñando un edificio pequeño de oficinas como parte de un gran centro de logística, en el que nos hemos planteado objetivos de bienestar, no sólo de confort. Se trata de anular totalmente el aire acondicionado y atemperarlo y moverlo por medios naturales de geotermia, termodinámica y tunel de viento, de renovar íntegramente el aire constantemente; de que el interior tenga suficiente luz natural que las luces permanezcan apagadas y que al mismo tiempo sea súper flexible para adaptarse a cambios en el futuro. Se trata de reducir al mínimo los consumos de energía y que tenga una contructividad muy eficiente y repetitiva y un sistema constructivo replicable en otros edificios del campus al que pertenecerá, la respuesta está siempre en el diseño.
En el diseño integral, en pensar como arquitecto, como constructor, como ingeniero estructural, como físico en termodinámica, como ingeniero en instalaciones, como cliente y, por supuesto, como usuario. Nuestro objetivo es tener todo esto, y más, en una síntesis muy simple y contundente y lograr una identidad coherente con estos planteamientos. Se necesita estudiar mucho las soluciones, ponerlas a prueba, comprobarlas, estresarlas, depurarlas, es un proceso de clarificación y de síntesis, de alcanzar su máxima depuración, de hacer una arquitectura congruente y sin concesiones.
10 - ¿Por qué decidiste fundar Springall+mk?
En realidad, empecé con Springall+Lira en 1990. Me asocié con Miguel Ángel Lira y fuimos socios durante 27 años. Aún somos grandes amigos, aunque decidimos continuar nuestra vida profesional por separado porque con el tiempo nuestras visiones e intereses cambiaron. Desde el año pasado invité a participar en el despacho a otro gran amigo, a Pedre Muñoz Kuri, una persona que tiene una gran mística de trabajo, altos estándares y ética profunda.
Para poder realizar nuestra propia interpretación de la arquitectura es indispensable la libertad creativa. Para esto es un despacho propio.
11- ¿Cuál ha sido el principal reto que ha enfrentado el despacho?
Te puedes imaginar que en 30 años han habido muchos retos muy diversos, ha sido muy duro superar y crecer con las muchas crisis económicas del país. También ha sido un gran reto convertir el despacho en una empresa estable y con infraestructura, es decir, darle viabilidad financiera, organizacional y empresarial, que es algo que los arquitectos solemos hacer muy mal. Otro gran reto, que hoy nos define, ha sido abrazar las nuevas tecnologías de diseño BIM. Lo que llamamos Deep BIM, que es una plataforma de construcción virtual que con el uso de metadatos se convierte en una herramienta fundamental para la construcción LEAN y para la operacíon de los edificios en su vida útil. Es un paso importante para darle un valor creciente a nuestro trabajo.
12- ¿Por qué se caracteriza Springall+mk?
Siempre buscamos el mayor valor agregado en nuestros proyectos, nos ponemos en los zapatos de nuestros clientes y tratamos de entender cuáles son sus objetivos, no sólo los explícitos y evidentes, sino los que están ocultos y que pueden agregarle un valor inesperado a su edificio. Empezamos a sentirnos satisfechos cuando logramos encontrar ese valor agregado y lo incrorporamos como una capa más del diseño.
Tenemos un profundo compromiso con la sostenibilidad, es una actitud de responsabilidad con el planeta y con la humanidad al mismo tiempo que genera estrategias de diseño.
13- ¿Qué viene para Springall+mk?
Diseñar espacios urbanos, diseñar ciudad, hoy es un leit motif en nuestro pensamiento y al que cada día le dedicamos más tiempo, las ciudades son el escenario donde se manifiestan más claramente nuestro impacto en el planeta y en la sociedad, son responsables del 70? los gases invernadero y consumen más energía que otras actividades humanas.
En ellas se manifiesta y choca la marginación social y la inequidad, al mismo tiempo, son las áreas más grandes de oportunidad, la ciudad es nuestra creación más compleja y sus posibilidades son inmensas, es tan fuerte su impacto en la sociedad, que la pregunta correcta no es ¿cómo hacemos ciudad para esta sociedad? Si no ¿cómo hacemos la ciudad para lograr la sociedad que queremos?
14- ¿Cuál es tu consejo para la industria en este momento?
Estamos en un momento de crisis y transformación, la pandemia ha puesto de relieve la confluencia de la emergencia ambiental y la insostenible inequidad social, tenemos que comprender que estamos en el borde del precipicio y asumir la responsabilidad que recae en nuestras manos, se necesitan acciones colectivas y la suma de millones de acciones individuales, y esta última es la esfera en la que nos movemos, en cada proyecto debemos preguntarnos qué necesitan el planeta y la sociedad y actuar en consecuencia, es un momento de desaprender lo que nos trajo a donde estamos, de tener pensamiento flexible y actitud disruptiva para reinventar la manera en que diseñamos, construimos y habitamos la arquitectura y la ciudad.
15- ¿Cuál consideras que es el nuevo rol de la arquitectura y construcción ante los cambios debido a la pandemia?
Ya no podemos hacernos tontos o postergar las soluciones, debemos entender que el mundo ya cambió y que este tiempo de aislamiento y confinamiento fue un regalo de silencio y parar el carro para que reflexionáramos, nos mostró que podemos vivir con menos distracciones, con mucho menos consumo, con más tiempo para nosotros, rompió tabúes como el trabajo en casa o la necesidad de movernos a todos lados, en unos meses avanzamos 10 años, la pandemia cambiará la forma de las ciudades y la manera en que vivimos en nuestras casas y oficinas, lo importante es la reflexión y convertirla en una nueva filosofía de vida, con la atención puesta en el medio ambiente, en buscar la mayor equidad social y de vivir con menos derroche y consumo, tenemos la posibilidad de corregir nuestros errores. ¿Seremos capaces?
16- ¿Cómo consideras que la arquitectura ayuda a tener una mejor calidad de vida?
Debemos definir qué es calidad de vida, la pandemia nos demuestra que es algo mucho más profundo que la comodidad o los lujos, que tiene que ver con el bienestar, y una forma de entender el bienestar es el bien colectivo sobre el que se desarrolla el bien individual.
Debemos reducir el concepto de calidad individual para privilegiar el concepto de colectividad, la humanidad está en el mayor riesgo de la historia y en esta situación el bienestar individual no puede imponerse sobre el colectivo, por eso, como arquitectos debemos sumar otros niveles de complejidad y otros objetivos a nuestro quehacer y contribuir a mejorar el medio ambiente, a crear sociedades incluyentes y equidativas y a mejorar nuestra huella en el planeta.
Como decía al principio, soy muy optimista y estoy convencido de que un mundo mejor es posible.