El pasado 16 de abril se anunció el ganador del máximo galardón en el mundo de la arquitectura: el Premio Pritzker. Este año ese honor ha sido otorgado a Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal, fundadores de Lacaton & Vassal. Estos arquitectos se caracterizan por su noción de pertenencia y responsabilidad ante un todo más amplio, que involucra no solo a los demás seres humanos, sino al planeta en general. Han ampliado constantemente la noción de sostenibilidad buscando que sus proyectos se entiendan como pilares entre un equilibrio real entre lo económico, lo medio ambiental y lo social.
El trabajo de estos arquitectos refleja el espíritu democrático de la arquitectura. A través de sus ideas y profesionalismo han demostrado que una arquitectura restauradora, que sea a la vez tecnológica, innovadora y ecológicamente receptiva debe ser un compromiso a futuro con la industria y la sociedad.
La firma Lacaton & Vasal fue fundada en 1987 y no solo ha definido un enfoque arquitectónico que renueva el legado del modernismo, sino que también han propuesto una definición ajustada de la arquitectura misma. Su trabajo responde a las emergencias climáticas y ecológicas de nuestros tiempos, así como a las urgencias sociales, particularmente en el ámbito de la vivienda urbana. Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal logran que cada uno de sus trabajos tenga un poderoso sentido del espacio y, con el uso de los materiales en sus proyectos, crean una arquitectura fuerte, tanto en sus formas como en sus convicciones.
Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal se conocieron a finales de la década de 1970, durante su formación formal en arquitectura en la École Nationale Supérieure d'Architecture et de Paysage de Bordeaux. Lacaton continuó sus estudios de Maestría en Planificación Urbana en la Universidad Bordeaux Montaigne (1984), mientras que Vassal se trasladó a Níger, África Occidental, para practicar la planificación urbana. Lacaton visitó a menudo a Vassal y fue allí donde comenzó la génesis de su doctrina arquitectónica, ya que fueron profundamente influenciados por la belleza y la humildad de ahorrar recursos dentro de los paisajes desérticos del país.
Durante más de 30 años su enfoque crítico a la arquitectura ha encarnado la generosidad del espacio, las ideas, los usos, la economía de medios, materiales y también de formas. Esta visión ha resultado en proyectos innovadores para edificios residenciales, culturales, educativos y comerciales. Desde sus inicios han mostrado sensibilidad y calidez a sus proyectos. Los arquitectos han expresado que los edificios son hermosos cuando la gente se siente bien en ellos, cuando la luz en el interior es hermosa y el aire es agradable, y cuando hay un flujo fácil entre el interior y el exterior.
Un ejemplo de su trabajo son sus proyectos de vivienda para la transformación del bloque de Paris, “Tour Bois le Prete” y tres bloques en el barrio Grand Parc en burdeos. En lugar de demoler y reconstruir, agregaron cuidadosamente espacio a los edificios existentes, creando extensiones, jardines de invierno y balcones que permiten la libertad de uso, y por lo tanto, apoyan a la vida real de los residentes, de esta forma, respetaron los objetivos de los diseñadores originales y las aspiraciones de los ocupantes actuales. A lo largo de sus carreras, los arquitectos han rechazado los planes de la ciudad que piden la demolición de viviendas sociales, centrándose en cambio en diseñar desde adentro hacia afuera para priorizar el bienestar de los habitantes de un edificio y sus deseos unánimes de espacios más grandes. Para el centro cultural FRAC Nord-Pas de Calais en Dunkerque, optaron por mantener la sala original y adjuntar una segunda de dimensiones similares al edificio existente, buscando así, transparencia, apertura y luminosidad de un edificio olvidado, que ahora es un referente de la ciudad.
Después de todo esto se llega a la conclusión de que Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal, fundadores de Lacaton & Vassal son los merecidos ganadores del Premio Pritzker en 2021.