La Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA) y el Espacio Escultórico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han sido galardonados con el prestigioso Premio Internacional Carlo Scarpa para el Paisaje en su edición 2023-2024, otorgado por la Fundación Benetton Studi Ricerche de Italia. Este reconocimiento celebra el equilibrio entre el arte y la naturaleza, destacando la importancia de estos espacios en la reflexión contemporánea sobre el urbanismo sostenible y la conservación ambiental.
La arquitecta paisajista Amaya Larricea Garritz, académica de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, destacó la importancia de este galardón, subrayando cómo estos espacios integran arte y naturaleza, ofreciendo un modelo de sostenibilidad y conservación en entornos urbanos. Por su parte, el doctor Juan Ignacio del Cueto, director de la Facultad de Arquitectura, resaltó la resiliencia del pedregal frente a la urbanización y cómo su preservación ha sido determinante para recibir este reconocimiento internacional.
La Gaceta UNAM informó que este premio no solo otorga prestigio, sino que también implica la difusión del Espacio Escultórico y la REPSA a través de publicaciones bilingües, documentales y exposiciones en Italia, lo que amplía el alcance y la apreciación de estos espacios más allá de las fronteras mexicanas.
El Espacio Escultórico: Diálogo entre concreto y lava
Inaugurado en 1979, el Espacio Escultórico es una obra monumental concebida por reconocidos artistas como Mathias Goeritz, Helen Escobedo, Manuel Felguérez, Hersúa y Sebastián. Su círculo de 120 metros de diámetro, compuesto por 64 prismas de concreto, dialoga con el terreno volcánico circundante, creando una experiencia que difumina los límites entre el arte y la naturaleza.
Este espacio ofrece un recorrido estético y una reflexión sobre la relación entre el ser humano y su entorno. Cada prisma es un recordatorio del poder del diseño para transformar el paisaje sin borrarlo.
REPSA: Un santuario ecológico en la ciudad
Declarada reserva en 1983, la REPSA abarca más de 237 hectáreas de terreno volcánico y es hogar de una biodiversidad única. Este espacio resguarda flora y fauna endémica, y funge como un laboratorio viviente para estudiantes e investigadores de la UNAM.
La reserva es un ejemplo de cómo las universidades pueden liderar proyectos de conservación ambiental, sirviendo como un modelo replicable en otras partes del mundo. La REPSA es un espacio de estudio y un recordatorio de que la naturaleza y el diseño urbano pueden coexistir.
Un reconocimiento que trasciende fronteras
El Premio Carlo Scarpa no otorga solo prestigio internacional, sino que impulsa nuevas conversaciones sobre el futuro de las ciudades y la necesidad de preservar espacios que conecten a las personas con su entorno. Este galardón trae consigo exposiciones, publicaciones y documentales que permitirán difundir la importancia de la REPSA y el Espacio Escultórico más allá de las fronteras mexicanas.
Requisitos para ganar el Premio Carlo Scarpa
- Integración de arte y naturaleza: el Espacio Escultórico se distingue por su capacidad única para integrar el arte contemporáneo con el paisaje volcánico que lo rodea; a través de intervenciones artísticas cuidadosamente diseñadas, este espacio genera un diálogo dinámico y enriquecedor entre las obras de arte y su entorno natural.
Esta fusión de arte y naturaleza crea un ambiente propicio para la contemplación y el entendimiento profundo de cómo ambas fuerzas, aparentemente separadas, se entrelazan en la creación de un ecosistema único y vibrante.
- Valor ecológico y biodiversidad: la Reserva Ecológica de la Piedra Sola y el área circundante (REPSA) desempeñan un papel crucial en la protección de una vasta biodiversidad de flora y fauna endémica, que es vital para el equilibrio ecológico de la región.
Como un santuario ecológico en medio de la metrópoli, la REPSA no solo actúa como un refugio para especies locales, sino que también contribuye al mantenimiento de ecosistemas críticos que regulan el clima y la calidad del aire.
- Contribución académica y cultural: ambos espacios, el Espacio Escultórico y la REPSA, actúan como centros dinámicos de investigación y educación ambiental. Funcionan como laboratorios vivientes donde académicos, estudiantes y artistas pueden explorar la intersección entre arte, naturaleza y sostenibilidad. A través de programas educativos y actividades de sensibilización, estos lugares fomentan el entendimiento del patrimonio natural y artístico, además de servir como ejemplos prácticos de cómo la conservación ambiental puede integrarse en la vida cotidiana y en el arte.
Además, el Espacio Escultórico permite que el público participe de manera activa en la comprensión de las obras y su relación con el entorno, mientras que la REPSA contribuye al aprendizaje sobre prácticas ecológicas y sostenibles, influenciando tanto a la comunidad local como a visitantes internacionales.
- Resiliencia frente a la urbanización: a pesar del crecimiento exponencial de la urbanización en las ciudades circundantes, tanto la REPSA como el Espacio Escultórico han logrado mantener su integridad ecológica y cultural. Estos espacios se han convertido en ejemplos claros de que es posible encontrar un equilibrio entre el desarrollo urbano y la conservación de los recursos naturales.
Este galardón internacional no solo reconoce el valor artístico y ecológico del Espacio Escultórico y la REPSA, sino que también pone en evidencia cómo el arte y la naturaleza pueden coexistir armónicamente en el contexto urbano. Su preservación y el reconocimiento global nos invitan a reflexionar sobre la necesidad urgente de integrar la sostenibilidad en el diseño de nuestras ciudades, demostrando que el futuro del urbanismo debe ser inseparable del respeto al entorno natural.
Referencia:
Proceso. (2024, 9 octubre). Llega el premio italiano a la Reserva Ecológica de la UNAM [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=8u72hWbBCYE