Siempre una buena sacudida ayuda a que las cosas en nuestro entorno socio-cultural mejoren. Las cosas superfluas, esas que nos acompañan de manera muy endeble (flojas) se caen, y las que están bien fijas y son indispensables se afianzan, se sostienen y con ellas podemos seguir adelante, con menos peso y trazarnos metas y objetivos más precisos. Igual sucede en nuestro ámbito profesional.
La sacudida a la que fuimos sometidos todos por la pandemia, fue una sacudida fuerte, inesperada y con resultados todavía imprecisos. Seguimos en la incertidumbre, sin embargo, muchas cosas ya son claras y visibles, los cambios se están dando y lo seguirán haciendo, hay que reconocer que nuestro mercado de desarrollo profesional se redujo considerablemente, esto es, las oportunidades de hacer proyectos disminuyeron. Lo que está provocando que nuestro instinto de supervivencia se active y se vigorice. Lo más recomendable es dejar caer lo superfluo, deshacernos de lo innecesario y mantener por supuesto, aquello que da resultados y es indispensable para la efectividad de nuestra propuesta profesional.
En un ámbito adverso, como el actual, nuestro campo de desarrollo profesional, como es la Arquitectura, el urbanismo y la Construcción, el mismo mercado de oportunidades va marcando la pauta, reduce su oferta según las circunstancias y esta a su vez, va eliminando o disminuyendo el número de Arquitectos participantes en la generación de proyectos. Es un asunto normal del propio mercado de oportunidades. Por las crisis, el campo de acción se reduce definitivamente, se achica y va dejando de lado aquellas opciones que considera menos competitivas.
Por lo cual, se ve en el horizonte un ámbito de oportunidades mucho más disputado que lo que fue antes del 2020. Es importante recordar que la sacudida no necesariamente tenderá a consolidar a los jugadores de siempre, tal vez y muy probablemente les dará entrada a otros, con nuevos bríos y más innovadores, pero también más prácticos y más efectivos. Esas son aparentemente las exigencias del momento. Propuestas profesionales con menos paja y más sustancia. Definitivamente los retos que se están presentando ya, van a permitir la entrada de unos y la salida de otros.
Estos tiempos son definitivamente de oportunidades para muchos.
¿Qué hacer para mantenerse vigente o en su caso convertirse en una nueva apuesta innovadora y emergente?
Definitivamente ser mucho más agresivos, propositivos y ¡¡Emprendedores!! Este es el momento de iniciar proyectos por su cuenta y no esperar a que el maná caiga del cielo. Hay que romper paradigmas. Esos que tal vez en el pasado reciente nos dieron resultados, pero que hoy están siendo inoperantes.
Tenemos que salir a proponer los proyectos que son necesarios y viables para la ciudad. Quedarse en casa esperando a que alguien nos contrate, dejo de ser hace mucho tiempo una opción. ¡Hoy mucho menos!
Por eso, la importancia de conocer todas las etapas del desarrollo y la inversión inmobiliaria. La importancia de convertirse en un hombre de negocios. Hacer el proyecto arquitectónico es solo una de las etapas del proceso, las otras están estrechamente ligadas a otros atributos y cualidades, y esas no son necesariamente las que aprendiste en la universidad.
En nuestra profesión, el cliente no necesariamente llega a ti, tu tienes que buscarlo y muchas veces crearlo, esto es, incentivarlo y motivarlo a que invierta, ya sea con sus bienes (terrenos), a desarrollar un proyecto que puede ser mucho más rentable y redituable, que con el que actualmente cuenta. La labor para hacer posible un proyecto así, es inmensa. Pero ese es el reto. Ese es el nuevo paradigma de un arquitecto de los nuevos tiempos.
Mientras no exista un gremio de arquitectos que se ocupe de promover la inserción de sus agremiados (arquitectos) en el ámbito profesional. La tarea es personal. Requiere de mucha promoción y difusión de los mensajes que son necesarios insertar en tu ámbito de desarrollo para que se entienda la importancia de nuestra labor. Y esa va más allá de lo que te enseñaron en la universidad.
Arq. Víctor Manuel Martínez Puente / Mtro. en Administración de la Construcción
