Las nuevas comunidades contendrán aspectos económicos, sociales y deberán ser responsables con el cuidado del medio ambiente.
En nuestros días hay una cantidad innumerable de materiales para la construcción. Muchos de estos han demostrado mayor durabilidad, más resistencia, confort o sustentabilidad.
De esta manera, en la industria de la construcción se generan nuevas oportunidades para el gremio: “Veo dos oportunidades muy importantes. Primero, el arribo de varios materiales y nuevas técnicas constructivas, y segundo, aprovechar todas las experiencias del pasado para poderlas mejorar”, asegura Felipe Flores, director de Operaciones de la Torre Mayor.
En este contexto, el reto en la edificación es tener una clara visión de producir edificios eficientes, productivos y sobre todo, sustentables. En los edificios, sin importar su uso, siempre se debe contemplar el cuidado de la naturaleza y que consuman solamente la energía necesaria, afirma.
Aunque hay varios elementos que deberían tener los inmuebles en cuanto a sustentabilidad, el cuidado de los energéticos, su uso y disposición, así como del agua, son dos de las principales cuestiones que se deben considerar, y en la Torre Mayor, por ejemplo, lo que están buscando es tener un servicio de descarga cero, explica Felipe Flores.
Por otra parte, se requiere que exista buena calidad de aire interior en los edificios, así como una política activa de reciclaje y manejo de residuos y, por último, que haya una cultura de cuidado del medio ambiente entre los propios habitantes de los edificios.
Precisamente para cuidar el medio ambiente han surgido innovaciones en tecnologías para el tratamiento del agua, la implementación de inteligencia artificial para todos los sistemas y su operatividad entre ellos y aprovechamiento óptimo de los materiales.
Algunas de estas innovaciones son, por ejemplo, paneles, recubrimientos térmicos, pinturas, bloques hechos con materia prima local, sistemas de iluminación que ahorran energía, captación de agua pluvial, sistemas de aire acondicionado eficientes, así como el uso de vidrios de doble fachada en los edificios.
Al contemplar estos aspectos, el director de Operaciones de la Torre Mayor, expone que se deben hacer todas las construcciones entes responsables.
“Las ciudades en el futuro van a estar plenamente identificadas por diferentes tipos de uso, y diferentes vocaciones. Yo creo que las ciudades inteligentes se van a volver pequeñas microciudades, pequeños barrios en los cuales la misma comunidad esté activa, no sólo económicamente, sino socialmente”, destaca Felipe Flores.
Las microciudades tendrán servicios, vivienda, lugares para trabajar y para la recreación, pero deberán contener también elementos encaminados al cuidado del medio ambiente, con una cultura que nos lleve a tener realmente una ciudad sustentable.
