En el Día Internacional del Migrante, reflexionamos acerca de una de las metas de algunos connacionales: tener una casa en México.
Las guerras, la falta de empleo, la violencia y las deficientes condiciones económicas en general, son los principales motivos por los que la gente se desplaza de su nación para buscar nuevas oportunidades. En 2017, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reportó que existían 258 millones de migrantes en todo el mundo.
En el año 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante, aunque anteriormente (1990) ya había adoptado la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus familiares.
A propósito del Día Internacional del Migrante, recordamos que la migración es un aspecto delicado que debe atenderse desde su origen para incentivar el desarrollo de los países para disminuir este fenómeno, así como impulsar acciones que ayuden a las personas que ya han emigrado.
Hola, paisano
En México, por ejemplo, hay esfuerzos como el Programa Paisano, desde 1989, que, aunque opera todo el año, se promueve más durante la temporada invernal y en Semana Santa.
El Programa Paisano pretende eliminar los índices de maltrato, robo y corrupción que cometían algunos servidores públicos contra los migrantes; de esta manera, ahora se garantiza una atención digna en las fronteras cuando regresan temporalmente a México a ver a sus familiares o a realizar algún trámite.
De acuerdo con el Censo de Estados Unidos, en este país viven 57 millones de latinos, de los cuales más del 63% son mexicanos: aproximadamente 36 millones de personas, por lo que cobra relevancia la situación de este segmento poblacional.
Pero más allá de las facilidades en la frontera, en nuestro país se han formulado otros apoyos como la creación de créditos para una casa o para autoconstrucción, pues el objetivo de muchos migrantes que se van a trabajar en Estados Unidos es tener un patrimonio en México, ya sea para sus familiares o para ellos mismos.
En 2008, la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) buscaba que el programa de crédito de vivienda para migrantes tuviera mayor repercusión, ya que en esa época apenas rondaban los 1,000 financiamientos anualmente.
En el periodo de 2005 a 2015, con el programa “Tu Vivienda en México” se otorgaron más de 5,000 créditos a migrantes mediante el Instituto de los Mexicanos en Exterior (IME) con el apoyo de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU).
En 2015 se lanzó el esquema “Construye en tu Tierra”, cuyo objetivo fue ayudar a que 5,000 migrantes lograran una solución habitacional a través de un subsidio sumado a un crédito, para lo cual se anexaron organismos como la SEDATU y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER), Conavi y el IME.
Vivienda para migrantes
Hoy existe el programa “Tu vivienda en México”, con el cual los migrantes mexicanos, sin importar su calidad migratoria, pueden hacer el trámite en Estados Unidos y apoyarse en un pariente en México para poder ejecutar el crédito para una casa, cuyo valor mínimo debe ser de 180,000 pesos. Este financiamiento es a pagos fijos durante un plazo de hasta 20 años.
Por otra parte, hay bancos, sociedades financieras de objeto múltiple (Sofomes) y otras compañías que ofrecen créditos de inmuebles habitacionales para migrantes.
Una de estas empresas es LI Financiera, una sofom constituida en 2007; desde entonces, ha trabajado con la SHF en la parte de fondeo, y con la Conavi ha participado en esquemas con subsidio durante 10 años. El programa insignia de LI Financiera es “Mano con mano” y, específicamente, para migrantes cuenta con créditos para autoconstrucción.
José Lomelín, presidente de LI Financiera y LI Desarrollos, explica en qué consiste este programa: “Tenemos un crédito para aquellos migrantes que quieran construir su casa en México, que tengan un terreno, ya sea para ellos o para un familiar. Es un crédito para la autoconstrucción de vivienda”.
Para poder obtener este financiamiento, en LI Financiera califican en Estados Unidos al migrante, quien llena una solicitud en dicho país, ya que la compañía cuenta con licencias para operar en Texas, California e Illinois.
Es precisamente a través de su empresa hermana LI Services, ubicada en la Unión Americana, que se fomenta mayor tranquilidad a los connacionales para que confíen en el programa porque ahí pueden consultar cualquier duda o aclaración que tengan al respecto.
Después de que los migrantes llenan la solicitud con sus datos, y en la que también se contempla su historial crediticio, en LI Financiera los califican. Así el migrante se convierte en el coacreditado o en el deudor solidario del crédito que otorgan al familiar del migrante para construir en México.
En tanto, el migrante deposita en Estados Unidos a LI Services y ésta envía el dinero a México sin costo por la remesa.
Lomelín advierte que, aunque los casos de construcción con este crédito han sido exitosos, aún hay mucha resistencia por parte de nuestros paisanos para contratar ese tipo de financiamientos porque hay personas que les han hecho fraude.
“Nos hemos enfrentado con esa realidad y hemos realizado pocas operaciones; hemos hecho más, inclusive, con la empresa en Estados Unidos que lo que hemos podido hacer en México. Este año estamos por llegar a las 10 viviendas. Hay una falta de credibilidad tremenda por parte de nuestros paisanos, aunque hay mucho interés, este año nos han contactado más de 1,000 personas que desean conocer el financiamiento”, afirma.
Sin embargo, expone que, aunque no han utilizado mucho el esquema, los migrantes envían directamente el dinero a su familiar en México para pagar el enganche y de esta manera, estima que han otorgado aproximadamente 120 financiamientos este año.
Expectativas y bancarización
Actualmente LI Financiera cubre Aguascalientes, Jalisco, Puebla, Morelos, Hidalgo y Tamaulipas, pero pretende expandirse a otras ciudades, conforme se generen más solicitudes de préstamos, y adicionalmente, incursionarán en un nuevo esquema: mejoramientos para vivienda.
“Este programa lo vamos a lanzar para Navidad, y es para aquellas personas que quieran ampliar o mejorar la vivienda a su familiar con este crédito. Nosotros ejecutamos el crédito exactamente igual, pero implica un menor enganche porque la solución es menor”, comenta José Lomelín.
Los migrantes podrían verse más interesados en este plan, al ser menor la cantidad comprometida, pero también la idea es que la empresa de financiamiento demuestre que cumple con lo que ofrece.
“El gran reto que tenemos es que, desgraciadamente, hay muchos personajes que cometen fraudes, que abusan de la confianza de la gente y eso constantemente golpea a la industria y genera desconfianza. Esto lo vemos mucho en el área rural, que es donde más trabajamos”, señala.
Asegura que ellos se sienten cómodos atendiendo a este segmento de la población porque es gente buena, muy comprometida con sus pagos, por lo que es una cartera sana. Añade que les ayudaría mucho si hubiera más personas bancarizadas, explica que mediante su esquema atienden principalmente a los no afiliados, que representan más de 90? sus solicitudes.
José Lomelín añade que en realidad están bancarizando a sus clientes porque les dan un plazo para que paguen el enganche y esto les sirve para generar un historial crediticio, así como para demostrar que tienen capacidad de pago ante el Buró de Crédito. Al final, esto les permitirá obtener otro tipo de financiamientos.
Los migrantes quieren casa en México
De acuerdo con el estudio Migración mexicana, remesas e inclusión financiera, realizado por el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA), el porcentaje de emigrantes que estarían dispuestos a adquirir una vivienda en México y obtener un crédito de largo plazo es de 23.7%.
La misma encuesta revela que los migrantes propietarios de una casa en México alcanzan 31.9%. Del total de hombres que son migrantes, 38% tienen vivienda y envían remesas y 25.7% no envía. En cuanto a las mujeres dueñas de una casa, 13.7% envía remesas y 20.9% no envía remesas.
En el documento se informa que el porcentaje de migrantes mexicanos con disposición a adquirir un inmueble en México y de obtener un crédito de largo plazo en nuestro país decrece gradualmente con su edad y con el número de años de residencia en el vecino país. En este sentido, la tendencia es que los hombres más jóvenes (de 18 a 30 años) son quienes más desean comprar una vivienda en México.
Asimismo, según LI Financiera, el valor de la casa que más les interesa a nuestros paisanos es de 300,000 a 350,000 pesos, por lo que los sectores público y privado deberán buscar más alternativas para lograr que los migrantes logren cumplir su sueño de tener una vivienda en México.