El pasado 11 de octubre, en el marco de The Construction Summit durante la Expo CIHAC 2024, se llevó a cabo un panel titulado “Implicaciones y costos: cómo aprovechar el nearshoring para impulsar la construcción.” Este evento, celebrado en el Centro Citibanamex, reunió a destacados expertos en la industria de la construcción, como Juan Gonzalo Flores, Country Manager México de IFC, Alexandre Lenoir, director de Estudio Lenoir & Asociados, y Rubén Chávez López, director de RCH Arquitectos. La moderación estuvo a cargo de Javier Valencia, presidente del IMCISS.
Desde el inicio del panel, Javier Valencia destacó la relevancia de este fenómeno en la economía mundial y su impacto en la construcción. Comentó que la gentrificación y el nearshoring son expresiones modernas de una lucha por el espacio y los recursos. Estas pugnas económicas, aunque menos violentas, generan desafíos y oportunidades que deben ser atendidos de manera integral.
El Nearshoring: Una Oportunidad Renovada
El nearshoring, que implica la relocalización de industrias hacia destinos más cercanos a su mercado principal, no es un concepto nuevo en México. Este fenómeno se remonta a la firma del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) en la década de los 90, que abrió las puertas a la llegada de empresas extranjeras al país. No obstante, fue la pandemia de COVID-19 la que aceleró esta tendencia, convirtiéndola en una de las principales estrategias para las empresas en la actualidad. Rubén Chávez, en su intervención, destacó que “el nearshoring ofrece tanto retos como oportunidades, y la industria de la construcción juega un rol fundamental, especialmente en temas de infraestructura.”
A pesar de su potencial, Chávez subrayó que muchas ciudades en México carecen de la infraestructura necesaria para recibir la creciente inversión industrial. Por ejemplo: muchas carreteras del país no han recibido el mantenimiento adecuado, lo que dificulta el desarrollo de las nuevas industrias; ante este panorama, la inversión en infraestructura es esencial para aprovechar las oportunidades que trae consigo la relocalización industrial.
La Importancia de una Infraestructura Adecuada
Durante su participación, Alexandre Lenoir enfatizó que el nearshoring no solo debe ser visto como un fenómeno económico, sino también social. Explicó que, a medida que más empresas se relocalizan en México, las ciudades y municipios que las albergan enfrentan el desafío de adaptarse a un crecimiento poblacional acelerado. “El nearshoring puede generar empleo y mejorar las oportunidades laborales, pero estos beneficios solo serán evidentes si las ciudades están preparadas para recibir a estas industrias y a la población que viene con ellas”, comentó Lenoir.
Es crucial que las comunidades cuenten con los servicios necesarios, como transporte, vivienda, escuelas, hospitales y espacios de recreación, para garantizar una calidad de vida adecuada a los nuevos habitantes. Lenoir destacó ejemplos como la ciudad de Monterrey, que ha experimentado un rápido crecimiento urbano debido a la llegada de empresas bajo el esquema del nearshoring. Sin embargo, este crecimiento también ha revelado la insuficiencia de servicios públicos como el transporte.
En este sentido, la colaboración entre el sector público y el privado es esencial. Lenoir subrayó que la inversión estatal en la modernización y el mantenimiento de la infraestructura es una responsabilidad compartida que debe ser asumida con urgencia; además, destacó la necesidad de una gobernanza ágil y eficiente que permita responder a los nuevos desafíos que impone el nearshoring.
Desafíos Sociales y Económicos
Uno de los aspectos que se discutieron en el panel fue el impacto social del nearshoring. En algunos casos, los trabajadores que provienen de países donde se relocalizan las empresas no se integran plenamente en las comunidades locales, ya que ven su estancia como temporal. Este fenómeno puede generar tensiones sociales y económicas, especialmente en lo que respecta al aumento en los costos de vivienda.
El encarecimiento de las rentas en ciertas zonas puede ser un problema serio, ya que los salarios de los directivos extranjeros suelen ser mucho más altos que los de los trabajadores locales, lo que aumenta la demanda y eleva los precios.
En este sentido, Chávez hizo hincapié en la necesidad de que se ajusten los salarios locales para mantener el equilibrio económico en las comunidades; además, señaló que este fenómeno no solo afecta a las zonas cercanas a la frontera norte, sino que también se extiende a otras regiones del país que han empezado a atraer inversiones, como la península de Yucatán.
Nearshoring y Gobernanza Efectiva
Durante su intervención como moderador, Javier Valencia resaltó los desafíos que enfrenta el gobierno para proporcionar los servicios básicos que exigen tanto las empresas como las ciudades que reciben las inversiones; la falta de políticas adecuadas para el uso de recursos ha resultado en problemas como la insuficiencia en el suministro de energía eléctrica y agua en algunas regiones clave. Estas deficiencias ponen en riesgo tanto la satisfacción de las necesidades ciudadanas como la operación eficiente de las empresas.
Valencia también subrayó que, para maximizar el potencial del nearshoring en México, es indispensable que los gobiernos locales y federales implementen políticas que favorezcan la inversión en infraestructura y mejoren la eficiencia de los servicios públicos. Esto es especialmente crítico en zonas que están experimentando un crecimiento acelerado debido a la llegada de nuevas industrias.
Nearshoring y su Relación Geopolítica
Finalmente, Juan Gonzalo Flores, representante del Banco Mundial, destacó que el auge del nearshoring en México está estrechamente vinculado a factores geopolíticos. La pandemia, el incremento en los costos de la mano de obra en Asia, los problemas de transporte global, como los bloqueos en los canales de Panamá y Suez y diversos conflictos internacionales, han hecho que muchas empresas modifiquen sus estrategias de producción y busquen destinos más cercanos a sus mercados principales.
Flores subrayó que, desde una perspectiva financiera, el nearshoring requiere un análisis detallado de costos y beneficios, en el que se incluyan factores como los aranceles, los costos de transporte, la mano de obra y las materias primas. Estos análisis permiten identificar las fortalezas y debilidades de cada región y evaluar su viabilidad para atraer nuevas inversiones.
México, una ventana de oportunidad
En sus comentarios finales, Flores enfatizó que México tiene una ventana de oportunidad de entre cinco y ocho años para capitalizar el nearshoring. “No solo la zona del río Bravo tiene el potencial para atraer inversión; existen otras regiones, como la península de Yucatán, que cuentan con condiciones adecuadas para el establecimiento de nuevas industrias”, afirmó. Además, destacó que la posición geográfica de México, su mano de obra calificada y su población joven lo convierten en un destino atractivo para las empresas que buscan relocalizarse.
El panel sobre nearshoring en The Construction Summit dejó claro que esta estrategia ofrece grandes oportunidades para la industria de la construcción en México. No obstante, para aprovechar al máximo su potencial, es esencial que tanto el sector público como el privado trabajen de manera coordinada para mejorar la infraestructura y garantizar un crecimiento sostenible y equitativo.