Está comprobado que las ciudades están más saturadas: entre más denso es un sistema más complejo se vuelve, por ello se debe comenzar a pensar en el futuro. Tan solo en la Ciudad de México viven 21 millones 581 mil personas, convirtiéndola en la sexta ciudad más poblada del mundo y generando una mayor demanda de servicios, que cada vez sean más difíciles de proveer.
Que coexistan esta cantidad de personas se vuelve un problema cada vez más grande. Para tener una mejor calidad de vida se necesitan soluciones que incluyan la sustentabilidad, movilidad, cambio climático y tecnología, ya que las nuevas generaciones son nativos digitales.
Sin embargo, se debe encontrar el punto medio entre la modernidad y eficiencia, pues en 30 años Mexico será un país con un porcentaje mayor de gente anciana, que tendrá necesidades diferentes y específicas, por ello se debe encontrar el punto medio entre modernidad y eficiencia.
Durante las últimas décadas se ha buscado crear una ciudad utópica, donde todo sea perfecto y puedas cumplir todos tus deseos, pero la realidad es que la ciudad del futuro no debe cumplir deseos, sino atender necesidades. La infraestructura y urbanización juega un papel muy importante en este punto, ya que se prevé que el número de personas que vive en las ciudades aumentará
Ante ello, la infraestructura es de vital importancia para realizar cambios estructurales e inclusivos, pero sobre todo creativo, pues es poco rentable derrumbar y volver a construir. Por otro lado, las nuevas construcciones deben implementar nuevos y complejos lineamientos, adaptaciones tecnológicas, así como acciones para disminuir el cambio climático, ya que los edificios son responsables de producir 40? gases contaminantes, haciendo más evidente que se requieren ciudades más verdes y sostenibles.
Para mitigar el impacto, ahora hay herramientas que contribuyen a cumplir los objetivos del futuro, como la inteligencia artificial (IA), que ayuda a crear Smart Buildings cada vez mejor equipados y con mejor innovación, que a su vez hacen más eficientes y útiles las edificaciones. O los materiales de construcción sustentables como madera más duradera o concreto que purifican el aire. Lo importante es que se debe garantizar que la ciudad del futuro sea accesible, tenga mayor movilidad y eficiencia igualitaria para toda su población.
Estamos en el punto perfecto donde podemos crear un cambio. Con mucha creatividad, innovación y cooperación podemos realizar, si bien no una ciudad utópica, sí una ciudad que esté de acuerdo con nuestras necesidades que nos permita vivir lo mejor posible y con una mejor calidad de vida y adaptación, pero, sobre todo, una ciudad duradera, que siempre esté pensando en nuestras necesidades futuras.