El futuro del espacio de trabajo (o cómo volver a la oficina)

espacios de trabajo colaborativos
05 Abril 2022 Teresa Farías, Directora Comercial de GAYA
[Foto - Shutterstock]

En todo el mundo, desde hace más de un año, existe el cuestionamiento sobre la obsolescencia de la oficina y se están desarrollando teorías y posturas muy diferentes al respecto.

Alrededor de 84% de los trabajadores de oficina en Francia están de vuelta en sus espacios de trabajo, mientras que, en Gran Bretaña el porcentaje es apenas un 40%. Jack Dorsey, CEO de Twitter, dice que el personal de la empresa puede trabajar desde casa “para siempre”, pero Reed Hastings, fundador de Netflix, asegura que trabajar desde casa es “un mal negocio”.

En los años pre-pandémicos, el diseño de oficinas se centraba principalmente en la densidad de ocupación de las mismas, siguiendo un proceso de planeación basado en la capacidad máxima de escritorios en el sitio de trabajo. En la actualidad, las empresas no saben si deben volver a usar sus oficinas, bajo qué esquema ni en qué momento formalizar el regreso a las mismas. La preocupación principal, después de dos años haciendo trabajo remoto, es cómo debe diseñarse el espacio para que la gente quiera volver, encuentre lo que tenía trabajando desde casa pero también resuelva la necesidad de colaboración presencial, además de desarrollar el sentido de pertenencia a un equipo.

Asimismo, se habla mucho de productividad y se ha identificado que, durante la pandemia, la gente es igual o más eficiente desde su casa. Pero también es cierto que existe una productividad colaborativa por lo que es imprescindible analizarla para entender cómo y dónde el espacio se vuelve crítico y relevante para que el colaborador rinda más que si trabaja de manera remota.

El trabajo desde casa, aunque quizá resultó ser productivo en la mayoría de los casos, también demostró que, en cuestión de espacio no siempre fue el más adecuado. No todos los colaboradores tenían una red confiable, mobiliario ergonómico para permanecer saludables o el espacio suficiente para hacer funcionar su casa como oficina para más de dos o tres personas.

Ni la casa era 100% oficina, ni la oficina, al parecer, lo será de ahora en adelante. Hay que encontrar ese equilibrio perfecto que ahora combine lo mejor de ambos mundos y convierta las oficinas en espacios deseables, en donde la gente quiera estar, convivir, colaborar y sea un terreno fértil para la innovación. Este es en realidad el nuevo reto.

Se tendrá que decidir bajo qué esquema trabajar de ahora en adelante, si será híbrido al 100%, si se decidirá por dos oficinas en distintas ubicaciones o una sola, si se definen esquemas de trabajo dependiendo de las responsabilidades o tipo de actividad del trabajador. Lo cierto es que, si en años pasados había un objetivo común de mayor densidad con focos específicos y claros de colaboración, ahora el reto es poder desarrollar un diseño personalizado, que otorgue el espíritu holístico que todos queremos tener, con la luz adecuada, las nuevas condiciones de seguridad e higiene y el ambiente adecuado para promover la integración, además de que sea un espacio que hable de los valores y la cultura de la empresa.

Los líderes de las empresas tienen que involucrarse en el proceso de diseño, para poder permitir que estos nuevos espacios de oficinas que quizá parecerán más bien salones VIP de un aeropuerto o clubes de membresía, también hablen de los principios que dieron vida a sus empresas y se logren transmitir a sus equipos mientras trabajan, colaboran y conviven.

De acuerdo con un estudio realizado recientemente por GAYA y PM Steele, el 56% de las empresas encuestadas tenían implementado un modelo híbrido –home office y presencial- antes de la pandemia o bien, están por implementarlo.  Para un 21%, esta modalidad no les funciona y esperan regresar 100% presencial en un futuro muy próximo.

En este mismo estudio, hablando sobre la adaptación de los espacios de trabajo a la “nueva normalidad”, el 50% de las firmas participantes se encuentran reorganizando áreas y cambiando mobiliario, mientras que el 21% está realizando remodelaciones que les permitan regresar a usar sus espacios corporativos.

Así, antes de la pandemia había un enfoque cien por ciento presencial, enfocado al escritorio, y ahora hay que considerar no sólo el bienestar y dónde el espacio es crítico en una gráfica de lugar-tiempo. Y en este sentido, seguridad, pertenencia, productividad, control y confort son las primeras cinco cosas que deberemos asegurar en los espacios de trabajo.

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