La llegada de la primavera para muchas personas significa un cambio positivo, ya que es la estación donde los paisajes se llenan de vida y la flora se puede ver en todas partes. Este ánimo de renovación, también llega al diseño de interiores.
La gente suele asociar a esta temporada estacional con alegría, juventud y renacimiento, ¿por qué no trasladar este ánimo a nuestros ambientes?
En México, incluso es una tradición acudir a sitios para recargar la energía positiva, uno de los más usuales es Teotihuacán.
Pero no solo es importante ver la primavera en el exterior. Gracias al interiorismo emocional se sabe que la decoración de nuestros espacios puede influir positiva o negativamente en el estado de ánimo y que debe haber una manera de entender la decoración para que el hogar o cualquier otro espacio sean confortables.
Para transformar los espacios hacia una tendencia primaveral, se puede empezar con pequeños cambios como las cortinas. En invierno se suele recurrir a colores más cálidos y a telas más pesadas para que cumplan la función de crear un ambiente más acogedor para el frío.
De forma contraria, las cortinas hechas con textiles livianos y de colores claros dejan entrar la luz natural del sol, dando más iluminación a las habitaciones. Dejarlas abiertas durante el día, es sinónimo de frescura.
También se puede recurrir a persianas ligeras de madera. Este material da una sensación a la naturaleza, por lo que también es opción usarlo en los muebles incluso si son de diferentes acabados.
Es recomendable tener una paleta de colores adecuada a la época, pueden ser tonos neutros o brillosos inspirados en la naturaleza. El verde y el azul en diferentes tonos son ideales para ello, ya que se asemejan al bosque y el mar. Sin embargo también se pueden usar tonos claros que den iluminación al espacio.
Un buen complemento son las fibras naturales. Hay de diversos tipos como bambú, yute o cáñamo y la ventaja es que son fáciles de combinar, ya que en su mayoría son de tonos neutros. Estas se pueden incluir en los muebles pero también en materiales de decoración como alfombras, cojines, cestos o cuadros en la pared.
Como toque indudable de la estación, no pueden faltar las plantas como parte de la decoración. Puede elegirse entre una gran variedad, ya sean flora de estación o de gusto personal. Se pueden poner en espacios específicos que hagan juego con la decoración. Utilizarlas sobre la mesa, en un rincón vacío o colgadas, darán un ambiente de naturalidad característico de la temporada.
En la tendencia primaveral se pueden elegir dos opciones: el minimalismo y el maximalismo. Por un lado, tener ambientes despejados se recomienda si se han elegido colores neutros y claros, con acabados y textiles sencillos, esto dará la sensación de más espacio al aire libre y a la vez favorecerá mucho a que la habitación se ilumine.
El maximalismo se recomienda si se han elegido colores más vivaces que aludan a la naturaleza como los tonos azules o verdes brillantes. En este caso se pude optar por rellenar espacios con todo tipo de decoración como cuadros, espejos, plantas o cojines, dando la sensación de juventud y un ambiente más divertido sin dejar de lado la temporada.
Si se cuenta con espacios exteriores como jardines, porches o terrazas, ésta es la temporada para disfrutarlos más.
