Aunque en los últimos meses se ha mostrado un ligero aumento en la producción en la industria de la construcción, sigue en números negativos.
A pesar de que en la mayoría de las entidades de la República mexicana se han reiniciado las actividades de la industria de la construcción, luego de que se detuvieron por el COVID-19, se espera una caída de aproximadamente 20% en el segundo semestre y de manera anual.
En el primer semestre de 2020, esta industria tuvo un descenso de 25% o 27%, una de las máximas caídas que ha registrado en los últimos 20 o 30 años, destacó Ricardo Trejo Nava, director general de Forecastim.
“El resultado este comportamiento se debe a dos elementos importantes: primero que nada, a una debilidad del sector de la construcción desde hace seis años o más, que ha venido restaurándose paulatinamente y, segundo, fue la pandemia que impuso el cierre de la economía”, señaló, en entrevista.
De acuerdo con el especialista, a partir del tercer trimestre del año la economía se abrió parcialmente y con ello la industria de la construcción entró en una fase de recuperación post-semáforo rojo.
Ya en julio, empezó a verse un ligero incremento en el valor de la producción generado por las empresas constructoras de 1.1% en términos reales, respecto al mes inmediato anterior, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En cuanto al personal ocupado en esta industria, en julio, aumentó 0.8% con relación al mes precedente, con datos ajustados por estacionalidad. Mientras por tipo de contratación, el personal no dependiente de la razón social fue mayor en 7.2% y el personal contratado directamente por la empresa subió 0.1%.
En el estudio se muestra que, en su comparación anual, el valor real de la producción de las empresas constructoras presentó una reducción de (-)29.1%, el personal ocupado total de (-)20.3% y las horas trabajadas disminuyeron (-)19.8%, mientras que las remuneraciones medias reales se incrementaron 0.7% en julio de este año con relación al mismo mes de 2019.
Para la consultora Forecastim, las expectativas para el tercer y cuarto trimestres en la construcción, son que continuará cayendo a tasas de entre 15 y 20% anual.
Ricardo Trejo mencionó que comparado con los mismos trimestres del año pasado vamos a seguir registrando números negativos, aunque en relación al segundo trimestre se observa crecimiento.
En estos últimos meses toda la industria de la construcción se vio afectada, explicó, pero se ha observa más el impacto en la vivienda por el peso que tiene en la cantidad de obras.
Después de la vivienda, la infraestructura también se vio perjudicada. Esto “obedece a la pandemia, pero también a que los recursos públicos no fluyeron como se tenía previsto”, asegura Ricardo Trejo.
No obstante, así como son las áreas más castigadas, también son las que más rápido se están reactivando.
Ricardo Trejo indicó: “teniendo la lógica de que el sector vivienda es el más importante y el que más desarrolla vivienda es el sector privado, evidentemente para un mercado también privado, pues son las actividades que más rápido pueden reaccionar y en efecto es lo que vemos que hacia el tercer trimestre de este año: la construcción de vivienda es la que más rápido se ha reactivado, no quiere decir que esté creciendo, pero sí es lo que más rápido se ha reactivado por el peso que tiene por volumen de obra”.
El otro sector que se está reavivando es la infraestructura, sin embargo, insistió en que al compararlo con el año pasado estamos en un terreno muy negativo.
En julio, por distribución del valor de producción por subsector y tipo específico de obra según sector contratante, el INEGI detalló que la Edificación alcanzó un porcentaje de 49.5%, y de manera específica, la Vivienda que realiza la iniciativa privada tuvo una participación de 33.9%; en tanto que en Construcción de obras de ingeniería civil se observó una cifra de 41.2% con una participación de 78.3 por parte del sector público y de 20?l sector privado.
Para conocer el desempeño de la construcción, otro componente importante es el Indicador de Pedidos de la Construcción (IPEC), un índice elaborado por Forecastim, que muestra el momento económico de la demanda que lleva a cabo dicha actividad. En agosto, el IPEC se ubicó en las 97.94 unidades, con lo cual acumula ocho meses consecutivos en la fase de contracción de la demanda, en un nivel por debajo de las 100 unidades, que se considerarían una tendencia positiva.
En el IPEC se estima que las compras en el sector continúan en fase negativa, pero se observó un punto de inflexión mínimo en julio, en tanto que en la calificación de agosto se confirmó la recuperación en los pedidos de la construcción, después de que se declarara la construcción como actividad económica esencial.
Igualmente, en este indicador se analizan productos como: cemento, concreto, metales, plásticos, eléctricos y otros que representan cerca del 70?l total de las compras del sector.
Lo más interesante es que el IPEC representa a la actividad de más de 30 ramas de la industria manufacturera enfocadas en producir suministros para la edificación y, además, la producción de materiales de construcción genera un efecto multiplicador en otras industrias como la minería, la generación de electricidad y la rama siderúrgica; así como incide en el comercio y el transporte.
Según la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), aunque el escenario económico es delicado, en cuanto a insumos espera que los precios no se vean considerablemente afectados, ya que dichos productos son principalmente de origen nacional.