El hempcrete, mezcla de cáñamo, cal y agua, es una alternativa ecológica a los materiales tradicionales para la construcción moderna, porque energéticamente es más eficiente y no es tóxico.
En la industria de la construcción los materiales utilizados comúnmente contienen elementos nocivos para la salud humana, como el cemento, el PVC (tóxico en su fabricación y combustión), el cromo, el zinc de las pinturas y los barnices, entre otros.
La empresa Heavengrown, una de las primeras en México en trabajar con cáñamo industrial para la construcción, recordó que los materiales ecológicos como la madera, el barro, el cáñamo, el bambú, la paja o la piedra fueron utilizados por el ser humano durante muchos años, incluso desde las civilizaciones más primitivas.
La historia refiere que el mortero de cáñamo fue descubierto en los pilares que sostenían los puentes construidos en el siglo VI en Francia; también los romanos usaban la fibra de esta planta para reforzar el mortero de sus edificios.
La utilización del hormigón hecho con fibra de cáñamo frente al cemento presenta como principales ventajas el ahorro de agua y la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en su elaboración.
Entre otras propiedades, este material destaca por su aislamiento térmico, pues los ladrillos de cáñamo permiten la absorción y retención del calor del sol, lo que impide el sobrecalentamiento de las ciudades provocado por el cemento.
Otra de las ventajas es que el cáñamo es mucho más ligero que el cemento, lo que reduce el costo de su transporte.
Además de mantener la temperatura interna, el cáñamo también almacena la humedad y, en ciertas condiciones, la libera.
En climas húmedos donde los edificios son susceptibles al moho, esta característica puede mejorar las condiciones de vida y de respiración. Además, cuenta con la capacidad de absorber el dióxido de carbono, al igual que la mayoría de las plantas.
Empresas como la australiana Hemp Building Company, la belga IsoHemp o la canadiense JustBioFiber son algunos ejemplos de productores que han introducido el cáñamo en su producción.
En Estados Unidos, según el 2021 Hemp & CBD Industry Factbook, la industria del cáñamo podría alcanzar ventas anuales de hasta 6 mil 900 millones de dólares en 2025.
La industria del cáñamo en México
El cáñamo es una especie de cannabis conocida como cannabis sativa, de ahí la semejanza de sus hojas con las de la planta de marihuana.
En México, el pasado mes de diciembre, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concedió un amparo a una empresa al declarar inconstitucional el sistema de prohibiciones para la siembra, cultivo y cosecha de cannabis, en su variante cáñamo, con fines distintos a los médicos y científicos, previsto en la Ley General de Salud y en el Código Penal Federal.
Raúl Elizalde, CEO de HempMeds, reconoció que con dicha sentencia al menos una empresa puede iniciar los procesos para sembrar cáñamo y transformarlo con fines industriales, lo que promete un avance benéfico para que diversas empresas establezcan planes con el fin de iniciar su inversión en territorio nacional y crear una industria de cannabis capaz de liderar el mercado global.
El cáñamo tiene un increíble potencial para convertirse en el material de construcción ecológico y sostenible que se necesita. Cada vez más trabajadores de la construcción y arquitectos están empezando a investigar su viabilidad, pues ofrece ventajas prácticas y ecológicas que parecen ser superiores a las proporcionadas por el concreto estándar.
Cabe señalar que los aceites y fibras del cáñamo también se pueden usar en otros muchos aspectos de la construcción. Se puede hacer plástico para tuberías, pinturas, alfombras, materiales de aislamiento e incluso yeso. Aún queda mucho por hacer, pero su futuro es muy prometedor.
Aislamiento en piso con concreto de cáñamo - Hempcrete aplicado
Textura del hempcrete
