De acuerdo con Alacero, los países deben resolver sus principales problemáticas y estimular la inversión para incentivar la recuperación de esta industria.
Desde 2015 se ha visto una crisis mundial del acero que se ha agudizado debido a los bajos precios del acero chino, lo cual ha sido calificado como competencia desleal; a este panorama se sumaron los efectos en la economía por el COVID-19, por lo que varios países han buscado alternativas para enfrentar la situación.
La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) reportó que el 19 de mayo varias organizaciones empresariales y sindicales de la industria siderúrgica de Estados Unidos enviaron una carta al presidente Joe Biden acerca de la relevancia de mantener los aranceles a las importaciones de acero.
La carta apunta que estos aranceles fueron necesarios para combatir el repunte de las importaciones debido al exceso de capacidad global de la industria, y han beneficiado la reactivación de la industria local y las próximas inversiones de los productores de acero, que rondan 15.7 mil millones de dólares.
Para estas empresas, si no se establecieran aranceles, la industria siderúrgica estadounidense se vería afectada.La exigencia de aranceles al acero chino implicó una guerra comercial entre China y Estados Unidos desde 2018.
Al ser socio comercial de Estados Unidos, México ha librado mejor el tema de aranceles, lo cual se refuerza con el Tratado entre México, Estados Unidos de América y Canadá (T-MEC), que entró en vigor el 1 de julio de 2020.
En el caso de México, se llegó a un acuerdo para que en algunos productos con acero no se incluyeran aranceles. Según la Secretaría de Economía, mediante el pacto se evita la imposición de aranceles en más de 1,200 millones de dólares de exportaciones mexicanas en productos de acero eléctrico, que se ocupa principalmente para la fabricación de transformadores.
Asimismo, con el documento se da certidumbre a la industria manufacturera mexicana y se incluye un esquema de monitoreo a las exportaciones de estos insumos a Estados Unidos para evitar así su triangulación.
Producción de acero en América Latina y México
La Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) informó que el mercado de acero de América Latina continúa su proceso de normalización con una mayor demanda que ha impulsado la producción, cuya cifra acumulada de acero laminado alcanzó 13.46 millones de toneladas hasta marzo, lo cual representa 6% más que lo reportado en el mismo periodo de 2020.
Por otra parte, se registró un incremento de 11.5% en la comparación mensual, con respecto a marzo del 2020 y de 13.1%, al confrontar el dato con febrero del 2021. Particularmente, en México se alcanzó el porcentaje más alto de Latinoamérica: 33.1%.
Alacero indica que en los sectores de construcción y manufactura de las tres principales economías latinoamericanas (México, Brasil y Argentina) se observó un alza de 13.2% en el consumo de productos laminados, comparado con 2020, al registrar 5.58 millones de toneladas de acero.
En cuanto a las importaciones, en febrero se incrementaron 13.3% en relación al mismo mes de 2020, pero bajaron 7.4%, comparado con el mes previo. Alacero apunta que a partir de mayo se podrían registrar importaciones con los niveles de años anteriores.
En el tema de las exportaciones durante febrero, en Latinoamérica se presentó una reducción de -0.5% frente al mes anterior, y de -22.9% con respecto a febrero del 2020.
“Es importante prestar atención a la recuperación de los niveles de producción local para abastecer la demanda, ya que esta representa la forma más rápida de normalizar la situación del mercado del acero. La expectativa es que la producción se mantendrá en una trayectoria positiva a medida que se consolide el consumo a nivel regional y el déficit comercial esté bajo control en la segunda mitad del año”, expone Francisco Leal, director general de Alacero.
Según el Comité de Acero de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la capacidad mundial de producción de acero crudo se incrementó 38.1 millones de toneladas (1.6%) en 2020, y en los últimos dos años la capacidad global aumentó 74.2 millones de toneladas, al destacar en este incremento Asia y Medio Oriente. En general, existe sobrecapacidad de producción global de acero, pero América Latina no es parte de esa problemática, refiere la OCDE.
Hoy México es el 15º productor de acero en el mundo, con una producción anual de 16.4 millones de toneladas de acero, informa Canacero.
Al igual que otras industrias, la del acero busca ser más responsable con el medio ambiente. En este sentido, es una industria que aprovecha el reciclaje, pues 41% de la producción de acero en México está basada en chatarra reciclada, mientras que en el resto del planeta el porcentaje es de 25% en promedio. Esto ha permitido que el sector sea más eficiente en cuanto a la producción y consumo de los recursos.
Aunque existen esfuerzos de las compañías y asociaciones para sortear los retos que se han presentado por la pandemia, para Alacero los mayores desafíos para la reactivación económica sostenida en Latinoamérica son “la puesta en marcha de plantas y proyectos suspendidos, el apoyo económico y financiero para mitigar los efectos del COVID-19, la disminución de las altas tasas de desempleo, el fortalecimiento de los sistemas de salud públicos, el estímulo a la inversión nacional y extranjera, la estabilidad política y el respeto al Estado de derecho”.
Por ello, añade, los países deben concentrar sus esfuerzos en superar estas problemáticas para consolidar su recuperación.
