En línea con lo que sucede globalmente, esta Pandemia dejó claro que la industria de la construcción debe abandonar su corte tradicional para evolucionar y adaptarse a las nuevas condiciones de mercado.
Sin distinción de giro para el constructor; sea contratista, subcontratista especializado, desarrollador inmobiliario o empresa de ingeniería de alto valor, solo existirá un camino para sobrevivir a esta nueva realidad: implementar el uso de tecnología en cada uno de los procesos operativos, administrativos y venta. Este será sin duda el tatuaje que dejará el COVID-19 a cada empresa que permanezca viva en este sector.
El distanciamiento social, en combinación con un ambiente económico ácido y de baja liquidez, premiará a todo aquel que incremente su eficiencia a pesar de todas las restricciones que se presentan actualmente.
El uso de sistemas físico-cibernéticos para hacer minería de datos, explotar el Big Data en la nube, la Realidad Aumentada y las Simulaciones Computarizadas para procesos de ingeniería y venta, así como el uso de sistemas de ciberseguridad que protejan todo el know-how de nuestras compañías, será el “must” para integrarnos verticalmente con una alta capacidad de comunicación, aprendizaje y reacción a nuevas tendencias de mercado.
Y por sistemas físico-cibernéticos, me refiero a todos aquellos sistemas que facilitan la integración entre el humano y una interfaz computarizada.
A partir de ahora, el uso de estas técnicas permitirá entender a la construcción como un modelo de inversión más que como una actividad económica. El tener mediciones en todos los ámbitos de nuestro negocio en tiempo real, nos permitirá tener indicadores, saber con precisión las eficiencias y entender cual es el potencial en utilidades que tenemos para ofrecer a la gente o instituciones que inviertan en nuestras propuestas.
Si a esto le sumamos las mejoras operativas que podemos obtener con el uso del Building Information Modeling o BIM; tendremos en nuestras manos la posibilidad de perfeccionar nuestra eficiencia al planear, ejecutar y dar servicio posventa a cada uno de nuestros proyectos. El poder ver nuestro proyecto en 3D antes de ser construido; nos da visibilidad para mejorar los sistemas estructurales, hidrosanitarios, eléctricos y verificar nuestros planteamientos arquitectónicos e ingenieriles maximizando la experiencia de nuestro cliente y usuario.
El mundo esta en cambio constante. El año de 1970 fue el primero donde se duplicó todo el conocimiento existente en la historia de la humanidad. Llegar a este punto, nos tomo miles de años. Ahora el uso de la tecnología, el internet y las redes sociales han acelerado este paso vertiginosamente a un nivel tal, que hoy, duplicamos ese conocimiento cada dos años. Eso significa que este texto, perderá vigencia en 24 meses o menos.
Seamos disruptivos, no tengamos miedo a emplear recursos en tecnología, ya que eso nos hará muy atractivos en el mercado y, por ende, más sexys a la hora de competir por inversión para hacer crecer nuestras empresas.
México nos necesita atentos y con visión de futuro. El futuro del empleo en nuestro país depende de eso.
