Los amortiguadores sÃsmicos absorben la energÃa para que la estructura de los inmuebles no sufra daños. Una de las principales preocupaciones en cuanto a seguridad en los edificios altos es su comportamiento ante eventos como temblores y el viento, por lo que se han diseñado ingenierÃas muy prácticas como los amortiguadores sÃsmicos.
De acuerdo con la Sociedad Mexicana de IngenierÃa Estructural (SMIE), un movimiento sÃsmico induce una energÃa en la estructura de las construcciones, que se transforma en energÃa elástica de movimiento, energÃa elástica de deformación y energÃa disipada.
Para responder al manejo y disipación de esa energÃa, hay sistemas que permiten mejorar la seguridad y reducir los daños que pudieran presentarse en las estructuras de las edificaciones. Uno de los métodos más prácticos son los sistemas de control pasivo de respuesta. Puede tratarse de sistemas de aislamiento de base o de sistemas de disipación pasiva de energÃa con amortiguadores.
Los primeros —sistemas de aislamiento de base— se han utilizado en edificios como la Torre Latinoamericana, la Torre de Pemex y la Torre Mayor. Durante un movimiento telúrico, en todos los casos logran que el inmueble se balancee, mientras que una base absorbe el movimiento.
En cuanto a los amortiguadores sÃsmicos, hay algunos que absorben la energÃa para reducir el impacto en los elementos estructurales, mediante elementos viscosos como silicón, o el amortiguador de masa integrado, que tiene un péndulo que se activa al ocurrir un movimiento telúrico.
Yoram Cimet, director de Cimet Arquitectos, explica que este tipo de amortiguadores son como los de motocicleta pero gigantes, y trabajan al absorber las fuerzas sÃsmicas, lo que facilita que una estructura bastante esbelta pueda ser segura.
Este sistema se aplicó, por ejemplo, en la Torre Glorieta, un edificio sustentable e icónico que tiene 25 niveles, helipuerto y una fachada acristalada, en la Glorieta de Insurgentes. Es muy importante considerar la implementación de este tipo de sistemas en construcciones en la Ciudad de México, donde históricamente han ocurrido temblores de gran magnitud que han afectado a cientos de inmuebles.Agrega que en el caso de edificios que se localizan en esquina o son irregulares, tienen comportamientos atÃpicos, por lo que es necesario integrar caracterÃsticas que los fortalezcan como muros y columnas de concreto.