Desde el concreto translúcido hasta el concreto permeable, te presentamos algunas muestras de los materiales que se están integrando a la industria.
Hay procesos en la edificación que continúan igual desde hace años, pero existen alternativas que están logrando nuevos diseños y propuestas amigables con el medio ambiente, como los concretos disruptivos. Aquí mencionamos algunos de ellos.
El Litracon (Light Transluscent Concrete), por ejemplo, es un material inventado por el arquitecto húngaro Áron Losonczi, en 2001. Se trata de un concreto translúcido hecho con fibras ópticas y concreto fino.
En 2005, los mexicanos Sergio Omar Galván Cazares y Joel Sosa Gutiérrez, ingenieros civiles de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), crearon un producto más resistente, ligero y económico: el concreto translúcido, que deja pasar la luz y está conformado por cemento blanco y una mezcla de óxidos metálicos, polímeros, piedra, agua y el aditivo Ilum.
De acuerdo con Sergio Omar Galván, el concreto translúcido tiene la misma durabilidad que un concreto tradicional y su principal diferencia es que deja pasar la luz en un muro de hasta dos metros de espesor.
Asimismo, posee una resistencia a la compresión mayor a f’c= 600kg/cm², una resistencia a la flexión de 2.55 KN, deflexión máxima de 1.55 mm, permeabilidad del 0.05%, resistencia a la corrosión y presenta propiedades fungicidas, por lo que puede ocuparse en hospitales y laboratorios.
Por otra parte, provee confort térmico ya que, si la temperatura ambiente es de más de 40°C, en el interior de un inmueble con este material se podrían registrar 24°C, esto implica un ahorro de energía eléctrica al no depender demasiado de los equipos de aire acondicionado.
Debido a que es translúcido, se consiguen espacios más iluminados y así se disminuye el consumo de energía y se facilitan diseños más vistosos; además, este material también puede pintarse.
En cuanto a sus aplicaciones, el concreto translúcido se puede emplear en pisos, baños, cocinas, mobiliarios y accesorios decorativos.
En México, se utilizó concreto translúcido en el Museo Soumaya, específicamente en algunos elementos de los sanitarios y oficinas, así como en Plaza Carso, en Antara y en Punta Norte.
El concreto amigable con el medio ambiente
En cuanto al concreto sustentable, hoy en día existen productos que consiguen reducir sus emisiones de carbono desde 30 hasta 60% y están en línea con la economía circular.
Esto se logra debido al proceso de obtención de la materia prima y la fabricación a partir del reciclaje de residuos en las plantas donde se produce el cemento, así como mediante el uso de energías renovables y la automatización en las fábricas, lo cual ha permitido elevar la calidad y disminuir los tiempos de producción.
Quizá estos concretos son los que pronto logren mayor colocación, pues ya se están produciendo masivamente. Vertua, de Cemex, es uno de estos concretos verdes, así como los productos de Holcim, los cuales ya muestran EcoEtiquetas para distinguirlos del cemento Portland.
Por otra parte, está el concreto ecológico permeable “Hidrocreto”, que es una muestra más de los avances en productos mexicanos que buscan el cuidado del medio ambiente. Su cualidad principal es dejar que el agua traspase, de esta manera, al filtrar el agua de lluvia, se ayuda a recargar los mantos freáticos.
El agua es uno de los elementos más preciados del planeta y es fundamental para el desarrollo de la vida, por lo que constantemente se están creando innovaciones para aprovechar este recurso, como el concreto 100% permeable creado con cemento CPC 40R, agregado pétreo de ½ a ¼ de pulgada, aditivo para concreto permeable Hidrocreto y agua.
El Hidrocreto posee una permeabilidad de 8 litros por minuto, lo cual se demostró al simular la lluvia sobre una superficie de 0.0625 m², con un espesor de 7 centímetros.
Al ser porosas, las superficies con Hidrocreto tienen una temperatura más baja que un concreto común, ya que no se acumula el calor en ellas.
Este concreto, comparado con el Ecocreto (que fue la primera fase del Hidrocreto), presenta menor consumo de aditivo por milímetro cúbico en un 25%, así como resistencia a la compresión de 294.65 kg/cm² y resistencia a la flexión de 43.10 kg/cm².
Este producto es muy maleable, fácil de usar y colar y es recomendado para superficies de obras como estacionamientos, andadores, banquetas, carreteras, cocheras, andenes de carga en bodegas, helipuertos, ciclopistas, canchas, patios, parques, pavimentos de altas cargas, y claro, vialidades en las ciudades, por lo que serían una buena alternativa para metrópolis como la Ciudad de México en donde en época de lluvias se padece por inundaciones.
Otro material innovador es el concreto conductivo, que puede transmitir impulsos electromagnéticos, datos, voz o video.
El concreto conductivo está conformado por cemento y carbón. Su principal atributo es que permite conducir la electricidad de manera más eficiente que el cemento común y se recomienda usar para proteger equipos contra descargas eléctricas y atmosféricas, por lo que es bastante útil en industrias como la manufacturera, minera, eólica y telecomunicaciones, entre otras.
Uno más que destaca es el concreto fotoluminiscente o Geopolímero fotoluminiscente, inventado por José Carlos Rubio Ávalos, de la Facultad de Ingeniería Civil en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Este material absorbe la energía solar y posteriormente la disipa cuando hay oscuridad. Ya se han creado pistas para patinar con este producto, pero su empleo podría extenderse a diversos aspectos en el paisaje urbano y en otros sectores.
Aunque todavía falta mayor investigación para el desarrollo y producción de estos tipos de concreto, se espera que en un futuro próximo logren dar más soluciones para la industria de la construcción.