Este formato facilita los procedimientos de proveedores y distribuidores, ahorra tiempo y puede elevar los estándares de seguridad. Pero tienen algunos bemoles.
La tecnología ha traído grandes beneficios para todas las industrias. En la construcción, los contratos digitales son una herramienta que va cobrando cada vez más aceptación, especialmente ahora han sido bastante útiles debido al confinamiento por la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con el portal de TRATO, para D. Koteshov: “Un contrato digital define los términos y condiciones de una interacción entre dos o más partes, y está firmado y verificado criptográficamente. Es importante destacar que es legible tanto para los humanos como para las máquinas.”
Al contar con sellos especiales, los contratos digitales o smart contracts presentan varias ventajas como la autonomía, pues no se depende de un tercero que manipule el documento, se tiene respaldo de los contratos y son seguros al estar encriptados, lo cual permite la confianza de los tratantes.
Otras ventajas son la rapidez para elaborar los documentos y evitar procesos largos, además de ahorros de tiempo y dinero.
TRATO ayuda no sólo a crear contratos con firmas electrónicas, también apoya en la gestión de los contratos digitales al aprovechar la tecnología de Blockchain.
Estos documentos digitales han resultado útiles para constructoras, desarrolladores de proyectos inmobiliarios, así como para proveedores de productos y servicios.
La evolución digital
Para David Agmon, fundador y director de Inverspot —una plataforma de crowdfunding inmobiliario para invertir en construcción— se percibe un buen avance en la ejecución de contratos digitales en México.
En su caso, los principales beneficios redundan en ahorros de tiempo y dinero: “Cuando lanzamos la plataforma, todo lo que hacíamos nosotros arrancando los primeros tres meses, teniendo aproximadamente 400 inversionistas, era firmar cada uno de los contratos y enviarlos a su domicilio. Esto se convirtió en un gasto significativo para la empresa, aparte de que tenía que dedicarme a firmar aproximadamente 1,500 hojas o 2,000 hojas”, relata Agmon.
Por ello, establecieron contratos digitales donde lo más importante es lograr mayor seguridad y la practicidad. “Hemos visto una gran evolución en esta área, es una gran noticia para nuestra empresa”, asegura en entrevista.
Desde hace dos años, en Inverspot empezaron a usar este tipo de contratos; de esta manera, los inversionistas con su usuario web en la plataforma de Inverspot pueden checar cada contrato y visualizarlo en PDF con las firmas de ellos y de Inverspot.
Gracias a la practicidad de estos procesos digitales, en Inverspot ha crecido su comunidad de inversionistas, aunque también se ha logrado debido a que la inversión mínima es de 20,000 pesos, que es un monto accesible, pero si las personas tuvieran inversiones de tres o cuatro millones de pesos (mdp), tal vez no se sentirían cómodas firmando un contrato digital, afirma.
Otro aspecto importante es que se ha evolucionado bastante en los contratos digitales gracias al tema de la regulación. David Agmon menciona que esto ha permitido avanzar en el tema digital para que los inversionistas tengan mayor seguridad al hacer este tipo de trámites.
“Nosotros, en todo el tema inmobiliario, estamos utilizando mucho los contratos digitales para compraventa de departamentos y para los asuntos de la cesión de derechos con los inversionistas”, comenta Agmon.
Los contratos de los inversionistas son de asociación y participación en donde hay muchos involucrados, y gracias a la tecnología y a los formatos digitales, es más fácil manejar los documentos porque hay proyectos en donde son 200 inversionistas; entonces, hacer un solo contrato o enviar los contratos a domicilio se convierte en algo muy complejo, por lo que manejar archivos electrónicos agiliza los procesos.
En Inverspot, indica David Agmon, han tenido muy buena experiencia, ya que actualmente cuentan con más de 2,500 inversionistas y todos tienen contrato digital, nadie les pide un contrato impreso. Esto, porque la firma, como fintech, cuenta con otro tipo de inversionista y de mercado que ha consentido más las nuevas tecnologías.
Por otro lado, ocupan los contratos digitales en la compraventa de departamentos con los desarrolladores. No obstante, algunos desarrolladores aún no se adaptan a este cambio y con ellos sí tienen documentos impresos porque así son sus procedimientos.
También hay temas en donde todavía no se ha logrado mayor aceptación en el uso de contratos digitales. “No hemos visto mucho la evolución en la parte de las escrituras, del predio, como que sigue siendo muy convencional porque es mucho dinero de por medio y, por la cultura, como que a la gente le gusta tener el papel que lo avale; todavía no entienden que poseyendo una carpeta digital también tienen esa garantía”, señala David Agmon.
Retos post-COVID para la industria
De acuerdo con el Indicador Adelantado de la Industria de la Construcción (INAC), que realiza la consultora Forecastim, durante abril y mayo de 2020 la producción en este sector retrocedió en promedio (-)37% anual debido a la situación por el COVID-19.
Aunque poco a poco sigue reactivándose la economía, el PIB de la construcción tuvo una pérdida de 118.3 mil millones de pesos reales (-19%) en el acumulado enero-junio, en comparación con igual periodo del año pasado, lo que representa la mayor caída del mercado desde el primer semestre de 1995.
Ante esta situación, Raúl Trejo, Nava, director general de Forecastim, expresa que, por rebote estadístico se podría ver un aumento de 6% en la industria en 2021, pero el principal reto se observará en la segunda mitad del sexenio.
Añade que la construcción deberá crecer como mínimo a una tasa promedio de 6.1% anual entre 2021 y 2024, para alcanzar en el último año de esta administración un volumen de producción de 1 billón 290 mil millones de pesos reales, como se generó en 2018.
Esta situación igualmente se ha visto reflejada en el informe que presenta el Observatorio de la Industria de la Construcción de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en el que se muestra el avance del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020 de las principales dependencias que invierten en obra pública.
En los últimos años, CompraNet ha sido una herramienta que utiliza el gobierno federal para realizar contratos de manera electrónica, mixta o presencial. Con este sistema, los licitantes, proveedores y contratistas pueden enviar sus propuestas de manera segura.
La CMIC, con base en la información de Transparencia Presupuestaria de la SHCP, PEF y CompraNet, expuso que, al mes de junio, se observa apenas un avance de 7?l monto contratado contra el monto aprobado para este año, por lo que en los siguientes meses deberán agilizarse los procesos.
Para 2020 se aprobó una cantidad de 336,944.76 mdp en el PEF, de los cuales sólo se han realizado contratos que alcanzan un monto de 23,540.82 mdp.
Es aquí donde CompraNet y los contratos digitales en general, serán necesarios para impulsar a la industria al facilitar las transacciones, disminuir tiempos y costos, además de que, al omitir desplazamientos de la gente, se evita el contacto físico y el riesgo de contagio de COVID-19.
Los principales retos para que los contratos digitales se utilicen más son, por ejemplo, la parte gubernamental, para que se acepten y validen este tipo de documentos; después está la aceptación del público y, por último, la implementación de los contratos por parte de las empresas, explica el director de Inverspot.
Agrega que ya son numerosas las empresas que ya están ofreciendo servicios en el tema de contratos digitales y en cualquier industria ahora es más fácil implementar éstos.
También hay procesos que con el CURP validan la firma digital, lo cual da la garantía a los contratos, pero aún falta mejorar el tema de la cultura de los usuarios para reconocer que existe seguridad y practicidad al utilizar estos los contratos digitales.
“Con nuestra experiencia, sí recomendamos que la gente vaya migrando a los contratos digitales porque vamos a poder crecer todavía más si se hace una cultura colectiva de esto”, apunta David Agmon.
De esta manera, en los próximos años veremos una tendencia en toda la industria por el uso de los contratos digitales, debido a las nuevas necesidades del manejo de estos documentos.
